Aplastante victoria

Nacional aplastó a Torque, y de no ser por los offside finos o por la falta de puntería, pudo ser mayor aún a goleada.

Dominio desde el inicio. Las bajas en el Bolso respecto al partido anterior fueron siete. Algunas por sanción, otras por lesión, y otras porque ya no serán más jugadores de Nacional. La figura táctica y la estrategia fueron claras. Un 4-2-3-1 parados en cancha rival, y esta vez ante un rival que arriesga y mucho en el fondo, presionando la salida bien arriba. Y de ahí comenzaron a llegar las oportunidades de convertir. Se robaron varias pelotas cerca del arco, y además cuando se dominaba el balón, saliendo desde el fondo, también se encontraron circuitos y pases filtrados para convertir. El primer gol vino de un tiro de Franco Fagúndez que cada día juega mejor, en combinación con Luis Suárez. El segundo vino en combinación de Fagúndez, Luis Suárez y Felipe Carballo. Realmente fue un deleite ver jugar al Bolso. Sin embargo, Torque tuvo alguna que otra jugada de contragolpe que pudo complicar el resultado, pero Rodríguez ahogó bien en un mano a mano que se fue por arriba, y en otras no hubo puntería. De todas maneras, la superioridad del Decano fue muy notoria.

Misma tónica. El segundo tiempo comenzó igual que el primero, y de a poco fue aumentando la superioridad tricolor. En parte, por el juego abrumador de Nacional, y en parte por la expulsión de un jugador del rival. Ahí hubo más espacios, y varios jugadores comenzaron a florearse en el juego. Carballo y Francisco Ginella hicieron lo que quisieron en el mediocampo. Por la banda subían muy bien Camilo Cándido y Christian Almeida, y por el centro los delanteros encontraron varias jugadas para convertir. Se hizo uno solo en esta mitad del partido, pero pudieron ser muchos más de no ser por los offside muy finos que se cobraron, por el golero rival que atajó varias, y por la mala puntería en algunas jugadas.

Aplastante. Nacional aplastó a su rival de principio a fin. El Bolso pasa por un gran momento, y las bajas no hicieron que el nivel bajara en nada. El rival nunca pudo controlar a Nacional, y de no mediar lo dicho anteriormente, pudo ser goleada histórica. Ahora se viene el partido más importante del campeonato, al que llegamos de inmejorable manera, con jugadores en altísimo nivel, sin suspendidos, sin lesionados, y jugando de gran manera. Si a esto sumamos que se juega en casa, no queda otra que salir a ganar de entrada y marcar la cancha. Ojalá se pueda plasmar lo que en la previa es evidente, una gran superioridad en juego ante un rival que viene a los tumbos.

¡Arriba Nacional!