El Bolso, defendiendo como en sus mejores épocas, logró un gran empate en la altura, ante un gran equipo y ahora se define en casa.
4-1-4-1. Nacional dispuso un esquema táctico que poblaba a priori la mitad de la cancha con un volante tapón, dos volantes centrales por delante y dos carrileros para tapar lo más peligroso que tiene el equipo de Independiente del Valle que son los ataques por las bandas. El partido comenzó con un Bolso muy retrasado en cancha. Y esa era una duda. Más allá de la figura táctica, había que ver dónde se paraba el equipo, y lo que se vio de inicio fue un equipo muy corto, parado solo en 25 o 30 metros, pero con la línea final casi en el área propia. Por su parte el conjunto ecuatoriano arrancó con todo el ímpetu y con movilidad sobre todo por las bandas, y pese a las precauciones ya mencionadas, no se pudo contener al equipo rival, y los primeros 25 minutos tuvieron a un Sergio Rochet determinante y a la mala puntería de ellos como aliados para no recibir goles. Luego de pasados esos 25 minutos Nacional encontró algo de aire, y de a poco comenzó a tomar mejor las marcas y a cortar los ataques antes de llegar al área. Si bien hubo alguna jugada peligrosa, a partir de allí el partido estuvo con la pelota más lejos de nuestro arco.
4-4-2. El segundo tiempo sorprendió con un cambio táctico. El equipo se paró con un 4-4-2 pasando a Alfonso Trezza como segunda punta al lado del capitán Gonzalo Bergessio. Esto despobló el centro de la cancha, pero Independiente del Valle no estaba utilizando mayormente esa zona. El cambio permitió que el goleador tuviera alguien cerca y veloz para tratar de llegar con peligro al arco rival. Y en una ocasión se estuvo cerca en una jugada individual de Trezza que llegó a definir con poco aire tras una gran jugada. En la parte defensiva continuó con la tónica del primero en el que se estuvo siempre bien parado y con un excelente partido de los dos defensores centrales, Mathías Laborda y Renzo Orihuela. Promediando la segunda mitad ingresaron Ignacio Lores y Chory Castro lo que le dio aire a la delantera. También se repuso el medio de la cancha y los que ingresaron lo hicieron bien, al igual que los que salieron, lo que permitió seguir bien posicionados en la faz defensiva. Se pasaron algunos sobresaltos, pero nuevamente la mala definición de los ecuatorianos, o el gran partido del triángulo final defensivo hizo que el marcador finalizara en cero.
Puntazo. Se logró un excelente punto teniendo en cuenta que se jugó con un gran equipo, que se hace muy fuerte en su casa aprovechando la altura y la permanente rotación del balón. Además, hay que tener en cuenta que hubo varias bajas, algunas de suma importancia como las de Gabriel Neves y Agustín Oliveros, que se supieron disimular de gran manera. Ahora se define en casa. Tenemos todo para lograr el objetivo. No hay que confiarse ya que un gol de visitante puede complicar la llave. De todas maneras, pienso que el Bolso puede dar mucho más en lo ofensivo a nivel del mar y con todo el equipo a disposición del técnico. Ojalá se pueda demostrar en la cancha.
¡Arriba Nacional!
Diego Ávalo
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