Por Diego Ávalo
11 Abr 2024
Libertadores2024

En un partido que comenzó complicado, el Bolso se acomodó y tuvo alguna chance de empatar, pero no tuvo efectividad para lograrlo

Comienzo complicado. Nacional fue al Monumental buscando traerse algo, en un partido que, a priori era complicado. Ingresó Christian Ebere en lugar de Ruben Bentancourt, buscando darle velocidad al salir de contragolpe. El encuentro comenzó complicado. River tuvo una intensidad y una dinámica que complicó y mucho al Tricolor. Rotaban la pelota, se movían, y buscaron por todos lados hasta que vino el primer gol del partido en un tiro de larga distancia del que fue el mejor jugador del rival. Parecía que iba a estar complicado el encuentro, pero a partir del minuto 20 el Decano comenzó a acomodarse al partido. River bajó la intensidad, lo que era esperable porque era muy difícil mantener ese ritmo todo el tiempo, y de a poco comenzamos a arrimarnos al arco de Armani. En ese lapso vinieron dos jugadas claras que tuvo el nigeriano. Una que le baja Carneiro, y otra que se fabrica el solo. Pero no tuvo la efectividad necesaria en la definición y la primera parte terminó con ventaja de un gol para el local. 

Se mejoró. El segundo tiempo Nacional se adelantó en el terreno y comenzó a tener más la pelota. De a poco fue llevando el juego al campo rival, y a partir del ingreso de Didí Zabala hubo alguna que otra jugada que rondó el área de River Plate. En esta parte se pudo haber empatado, y de haberlo logrado hubiera sido justo con lo que se veía en cancha. Esa nueva postura en el juego llevó a dejar espacios, y el conjunto local también tuvo alguna de peligro de contragolpe. Los últimos minutos ya tuvo a un tricolor cansado y buscando en base a entrega, pero con pocas ideas. En el final y con el Bolso expuesto vino el segundo que dio cifras definitivas al partido. 

Pudo haber sido mejor. El partido comenzó de mala manera, pero sobre el final de la primera mitad, y el segundo tiempo, el Bolso mejoró en su juego y tuvo varias chances para empatarlo, pero no tuvo efectividad. Se perdió un partido esperable, ante el favorito a quedarse con el grupo y de visitante, pero se estuvo a la altura. En casa la cosa será distinta. 

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano




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