Con sabor a muy poco

Nacional volvió a repetir una mala actuación futbolística, y esta vez no le alcanzó para ganar.

Desbalanceados. Para hoy el equipo cambió la figura tactica, pasando a una línea de 3 y adelantando a los laterales. Además se volvió al doble 9. Pero el más allá de la figura, el equipo comenzó con dificultades en la contención, y es que a la hora de defender los futbolistas que integraron el mediocampo no tienen como principal virtud  la marca. Así fue que en los primeros 15 minutos el equipo quedó expuesto atrás y mano a mano. Pero de a poco se pudo mejorar, básicamente porque se empezó a tener la pelota, y como se dice en el fútbol, cuando la tenés vos no la tiene el rival. Eso hizo que casi no llegaran a nuestro arco a partir de los 20 de la primera mitad. Pero Nacional lejos estuvo de jugar bien. Se intentó tener mayor juego por las bandas con Báez y Lozano haciendo las veces de carrileros, pero no estuvieron precisos en los envíos al área. Y por el medio, Didí Zabala que volvía a la titularidad, si bien se desmarcaba y triangulaba bien, el último pase casi siempre lo fallo en los últimos metros de la cancha. La primera mitad tuvo a un Nacional superior pero casi sin jugadas claras de gol. 

Entreverados. La segunda mitad fue similar a los últimos minutos de la primera. El Bolso tuvo casi todo el tiempo la pelota y el dominio territorial, pero no se tuvo precisión para meter ese pase preciso de gol, o un buen envío desde el costado. El Chino intentó cambiando los carrileros y buscando con Christian Ébere por el centro además del paraguayo Santander, pero tampoco se pudo tener jugadas claras de gol. Y así se fue el partido con un Nacional con ganas y empuje, pero con muy pocas ideas futbolísticas y juego asociado. 

Poco juego. Nacional volvió a demostrar que últimamente está teniendo muy poco juego asociado. No hay triangulaciones por las bandas, y a pesar de que hoy se intentó colocando los laterales más adelante en el campo, no hubo juego para dejarlos en velocidad para lastimar. Por el centro tampoco hubo precisión en los metros finales, y arriba no hubo tampoco la cuota de suerte para definir con certeza las pocas jugadas de peligro que tuvieron. En definitiva un futuro preocupante porque ya van varios  meses de trabajo y no se ve mejoría, no se ve un equipo definido y no se ven resultados. Ojalá el viernes sea el punta pie de una remontada en todo sentido. 

Hoy más que nunca, ¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano