Mucho para decir

Giordano habló sobre múltiples temas. Entre ellos su performance hasta el momento, el hecho públicamente conocido, los contratos vencidos y las expectativas con Recoba.

El técnico de Nacional, Jorge Giordano dialogó con el programa ‘De fútbol se habla así’ de DirecTV Sports sobre varios asuntos de la actualidad tricolor.

El entrenador manifestó estar contento y “sobre todo orgulloso” por ser designado como entrenador del Decano nuevamente. Relató que “estando al frente de un equipo con la historia que tiene Nacional en América y el mundo, a veces, cuando uno está en el lugar, no cae”.

“Deportivamente el equipo no terminó de la mejor manera”, reconoció, respecto a lo futbolístico, aunque sostuvo que “a veces es bueno separarse un poco de las situaciones y decir que los objetivos que se plantearon en esta intervención interina se cumplieron”. Argumentó, recordando que “el equipo aumentó la ventaja sobre el tradicional rival, tiene que jugar la final del Intermedio y dio un paso más en su performance internacional llegando a cuartos de final de la Libertadores. Esos eran los objetivos del club”.

A su vez, rememoró que “algunas cosas quedaron en el tintero y son motivo de análisis, como haber perdido un clásico y haber perdido por la diferencia que se perdió con River Plate”.

“Los que somos entrenadores o los que son especialistas, lo analizan desde otro lugar'', agregó, y asumió “la responsabilidad por el planteo” que resultó cuestionado ante el equipo argentino e Independiente del Valle (IDV), al que terminó eliminando.

“Vimos 13 partidos de IDV y le pedimos a nuestro analista que separara los que perdió y los que ganó”, narró el DT, y reveló que “el denominador común en los que ganó fue que los rivales lo salieron a presionar y atacar”, entonces enunció: “Listo, esos no los quería ver”, y agregó que “quería ver los partidos en los que tuvo dificultades y empató o perdió, que fueron contra equipos que le cedieron la posesión y lo atacaron tres veces”.

“Hubiese sido una irresponsabilidad de nuestro equipo de trabajo presentarse a 2800 metros de altura teniendo esos datos estadísticos de la realidad e ir a presionarlo”, aseguró. “Esto es fútbol y hay que ganar o pasar de serie, porque si no ganás, te sacan”, dijo y añadió que “es lo normal y no hay que quejarse, porque si no hay que dedicarse a otra cosa”.

“Ningún jugador me reprochó el planteamiento. Es más, me felicitaron por ello”, declaró.

Dijo además, que el partido ante River en Buenos Aires “dejó a todos amargados”, ya que se tenía la “expectativa de venir con una distancia más corta”. Y opinó que “el partido acá (en Uruguay) tuvo tres episodios bien marcados”, y que haciendo un análisis, y fuera de excusas; “la expulsión en el minuto 18, hasta el minuto 68 estar en partido y poder haber empatado 3 a 3, y los últimos 20, en los que el equipo no respondió después de haber jugado cuatro partidos en nueve días”.

Al ser consultado por el hecho de público conocimiento posterior al clásico, Giordano dijo que ha “pensado mucho qué decir y, sinceramente, el silencio es lo mejor”. Asimismo, expresó que “el club trabajó esto internamente como debería, pero a veces las cosas salen a luz”.

“Todas las personas que tuvimos en el lugar sabemos la responsabilidad que tuvimos y sabemos lo que hicimos”, sostuvo.

El entrenador manifestó que entiende que “agregar cosas sobre esto no tiene mucho sentido porque Nacional tiene que mirar para adelante”, y dijo que “hubo un análisis de las cosas y algunas de las decisiones pasaron por ese análisis”.

“Ahora Nacional tiene que emprender el próximo camino y tratar de ganar la final del Intermedio”, declaró, y luego de admitir haber sentido “amargura” por el hecho de conocimiento público, opinó que “los tiempos sanan las cosas” y que no tenía en mente renunciar si tenía que volver a la secretaría técnica, aunque admitió que “iba a quedar muy dolido”.

“Este es el país del ‘qué dicen’, y dicen y dicen. Si yo voy a decir todas las cosas que me dice ¿sabés el lío que se arma acá? Cosas sacadas de contexto y aseveraciones que me llaman la atención porque no sucedieron. Ese tipo de cosas que, los que estamos en el fútbol sabemos lo que es”, dijo. “Fue una situación difícil, donde la jerarquía del club intervino. Después se charló con los jugadores y lo que se habló muere conmigo porque es mi manera de conducir”, agregó.

Sobre la determinación de no renovar los contratos que se acaban de vencer, salvando el caso de Felipe Carballo, Giordano confirmó haber sido parte de la misma, y expresó que “es un conjunto de análisis, no sólo el deportivo; desde la estadística y minutos jugados, comparados con la productividad que debe tener un futbolista, hasta un recambio generacional, junto a la oportunidad de institucionalizar algunas cosas que están en el plan de trabajo”.

“Aspiramos a que un mínimo el 50% de los futbolistas que salen a la cancha sean formados en el club por una relación que domina al club; el éxito debe ser acompañado por la conformación del patrimonio, o los clubes no resisten los presupuestos”, expresó el entrenador. “Tenemos diseñado ese plan y hay que cumplirlo. Cuando finalice veremos si era o no el camino”, agregó y concluyó: “A veces los planes toman algunos desvíos para después retomarse, pero en Nacional estamos todos convencidos que desde la institucionalidad y con cimientos fuertes, hay más posibilidades de éxito”.

Las salidas de Gonzalo Castro y Sebastián Fernández significan bajas de dos jugadores referentes que poseía el plantel. Al ser interrogado por la falta de cantidad de referentes que habrá, el técnico contestó que “habría que definir lo que es un referente y lo que es un líder”, y sostuvo que existen “diferentes definiciones. Se habla del liderazgo positivo, del negativo, del basado en el vestuario y del silencio”.

“Yo valoro el liderazgo en la cancha”, enunció, y agregó: “Ahí Nacional tiene muchísimos líderes, y algunos muy jóvenes que en competencias difíciles elevan su rendimiento”.

Giordano explicó y adelantó que “seguramente el club en estos días trabajará en alguna incorporación”.

Mientras tanto, creyó necesario hablar en defensa de Iván Alonso. Manifestó que el mánager general “tiene muchos aciertos”, y agregó, en forma sarcástica, que “en Los Céspedes se corta la luz y parece que es culpa de Alonso”.

Por otra parte, el entrenador reconoció que pidió la presencia de Álvaro Recoba. “Está casi finalizando el curso”, contó. “Se necesitaba un especialista en el cuerpo técnico y él es un especialista en la parte ofensiva y en la función que se desarrollaba en el juego”.

“Al tener un plantel tan joven, desde el punto de vista de la técnica nos puede ayudar mucho”, declaró, y agregó: “Tiene la espalda de que un futbolista le va a prestar más atención a Recoba que a Giordano el día que le diga cómo tiene que pegarle a la pelota”.

Manifestó que la del Chino “es una incorporación que sube la calidad en cuanto a lo que podamos hacer”, y que “tendrá mucha participación porque una de las características de nuestro equipo técnico es la apertura para que todos trabajen y hacer brillar al compañero”.

“Lo dirigí con el profe Esteban Gesto”, recordó. Eso fue en Danubio. “La única duda que tenía era si aceptaba o no, y hoy puedo decir que está radiante, motivado y expectante de empezar los entrenamientos”, añadió.

Aparte, recordó que el club “debe formar futbolistas y entrenadores, y su incorporación va en esa línea. Seguramente en algún momento sea el entrenador de Nacional. Como puede serlo Martín Ligüera o algún otro de formativas”.

“Los clubes no pueden sufrir sacudones cuando sale un entrenador. Se invierte mucho en formativas y a veces se dan esas brechas de cambios de entrenadores con lo que, sin intención, se rompen procesos de trabajo que vienen de hace tiempo”, sentenció.