Buen viaje, presidente

Hoy me desperté con la triste noticia del fallecimiento de José. Era previsible este desenlace, pero igualmente duele, molesta. Hasta indigna.

Conocí a José en el año 2012, en medio de una campaña presidencial. En 2013 le realicé una entrevista para decano y desde ese momento surgió entre ambos un vínculo de respeto y aprecio que se sostuvo hasta nuestra última charla – muy breve- el pasado 12 de abril.

La prensa de hoy, seguramente va a estar inundada de notas que hablen de la trayectoria y la impronta de nuestro presidente. Seguramente, la mayoría más completa o mejor escrita que lo que yo podría hacer, por eso preferí no explayarme ni enumerar hechos o logros de un SEÑOR que nunca se ufanó de ellos. Solo quiero recordar a otro tricolor que hoy nos terminó dejando y al que supe admirar por su compromiso con Nacional. A pesar de la catarata de críticas que acompañaron durante años el desempeño de José en el Club, su obrar siempre estuvo signado por un enorme compromiso hacia la institución, sus socios, hinchas y funcionarios. En el acierto o el error, su accionar estuvo impulsado por un amor incondicional por Nacional, aunque muchas veces, muchos, no lo entendieran así. Yo sé que sí.

Quiero cerrar este texto con una frase de José que me dijo durante una entrevista: “Mi intención es que la gente reconozca a José Fuentes como alguien que ha trabajado por Nacional. Si consideran que soy buen o mal dirigente, es otro asunto. Lo que quiero es que se diga “José vino a trabajar y trabajó”.

Así será Presidente. Descanse tranquilo que usted dejó un legado importante.

Ernesto Flores