Por Manoel Castanho
18 Abr 2017
Chapecó
Chapecoense

Rápido repaso de la historia de nuestro rival por Copa.

La Asossiação Chapecoense de Futebol fue fundada en 1973 para ser la representación futbolística de una ciudad que hoy cuenta con 210 mil habitantes y es la quinta más grande del estado de Santa Catarina, con una economía fuerte en el sector agroindustrial. Ubicada en el oeste del estado, Chapecó está a 500 kilómetros de Florianópolis. En el inicio de los años 70 la ciudad poseía apenas equipos amateurs y el equipo fue fundado por integrantes de otros dos cuadros que ya no estaban en actividad, Independente y Atlético Chapecó.

El fútbol brasilero está organizado mayormente en los estados, y en Santa Catarina los equipos más tradicionales son Avaí y Figueirense (de Florianópolis), Joinville y Criciúma (de las ciudades de mismo nombre). Chapecoense tuvo un buen comienzo, obteniendo el primer título local ya en 1977 y dejando escapar por poco la conquista en el año siguiente. En el inicio de los 90 hubo otra oportunidad para disputar una final estadual, pero finalmente quien logró el título fue Criciúma.

El segundo título estadual llegó en 1996, contra Joinville, tras un episodio que no es raro en el fútbol sudamericano: en la ciudad de Chapecó, hinchas tiraron coetes durante toda la noche cerca del hotel donde estaba alojado el equipo de Joinville. El presidente del club decidió abandonar la disputa, el árbitro dio a Chapecoense como ganador por W.O., el caso pasó a los escritorios y finalmente se disputó un nuevo partido. Con el triunfo de 1 a 0 en tiempo normal y más 1 a 0 en el alargue, el equipo verde salió campeón.

En seguida, vino un periodo de franca decadencia para el club. En 2001, Chapecoense terminó último en el torneo catarinense y tuvo que disputar un repechaje para evitar el descenso. En 2003, debido a deudas imposibles de negociar, el club utilizó un artificio permitido por la legislación brasilera: el cambio de personería jurídica y pasó a llamarse, apenas hasta el año siguiente, “Associação Chapecoense Kindermann/Mastervet”.

En 2005, asumió una nueva directiva comandada por empresarios de la ciudad. Gestiones anteriores habían dejado una deuda de R$ 1,5 millones (en moneda de aquel tiempo, unos 700 mil dólares) y el club estuvo cerca de ser liquidado. Los nuevos dueños decidieron destinar 30% de todas las recaudaciones para pagar estas deudas.

En 2006 el club conquistó la Copa Santa Catarina, y esto fue la base para volver a buscar el brillo que el club ya había tenido un día. En 2007 vino el tercer título estadual, esta vez contra Criciúma. Tras un mal año en 2008, Chapecoense obtuvo el subcampeonato en 2009. Gracias a la buena posición, el club pudo disputar la serie D del fútbol brasilero aquel mismo año y lo hizo en buena forma, llegando hasta la semifinal y clasificándose para disputar la serie C el año siguiente.

En 2010 la participación en el campeonato estadual fue terrible, el club terminó en posición de descenso. En noviembre, asume un nuevo presidente: Sandro Pallaoro. Él fue responsable por realizar una administración sustentable en el equipo, con base en una política de austeridad, evitando al máximo endeudar el club. Pallaoro murió en el accidente aéreo de 2016 y, en aquel entonces, el club pagaba un sueldo máximo de R$ 100 mil (algo como 30 mil dólares) y mínimo de R$ 30 mil (poco menos de 10 mil dólares).

En lugar de jugar la serie B catarinense en 2011, Chapecoense fue beneficiada por el pedido de licencia del fútbol profesional por parte del club Hermann Aichinger de la ciudad de Ibirama. Esto sería de importancia decisiva: el club verde obtuvo un nuevo título – el cuarto de su historia. En 2012 y 2013, en el plan nacional, “Chape” tuvo dos ascensos consecutivos – pasando de la serie C a la serie A de Brasil.

En la elite del fútbol brasilero, el gran objetivo en 2014 era la permanencia, lo que se consiguió con la decimoquinta posición entre 20 equipos (en Brasil, hay 20 equipos y cuatro descensos). Para el año siguiente, el equipo disputó la Copa Sudamericana y eliminó a Ponte Preta y Libertad de Paraguay, cayendo ante los argentinos de River Plate por el score agregado de 4 a 3. De alguna manera, esto era un prenuncio de lo que vendría en el año siguiente.

En 2016 Chapecoense conquistó el título de campeón catarinense por quinta vez, jugó un campeonato brasilero aceptable, terminando en la undécima posición, y realizó una gran campaña en la Copa Sudamericana, eliminando a los equipos Cuiabá, Independiente (por penales), Junior de Barranquilla y San Lorenzo, clasificándose para la final contra Atlético Nacional. Y pasó lo que todos sabemos.

Después del accidente en Colombia, y pasadas las ceremonias de homenaje a los muertos, el entrenador Vagner Mancini fue designado para reconstruir el plantel. Es un entrenador de reconocida competencia, que ya fue campeón de la Copa de Brasil con un equipo que ni siquiera disputaba la serie A (Paulista de Jundiaí). Actualmente el club cuenta con un jugador uruguayo en sus filas, el lateral Emilio Zeballos (ex Defensor).


Manoel Castanho

Nacido en Rio de Janeiro, Manoel Castanho es periodista graduado por la Universidade de Brasilia. Hincha de Nacional por iniciativa propia desde los 10 años de edad, aprendió a amar la rica historia del club y estudia todo lo que cae en su mano para conocerla mejor. Su único vínculo con Uruguay es el amor por Nacional y gracias a esto tiene dos millones de amigos.




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