Por Diego Ávalo
19 Set 2021
Clausura2021

Nacional jugó un muy mal partido y fue dominado de principio a fin por un equipo que está peleando el descenso.

Dominados. Martín Ligüera dispuso nuevamente de un 4-3-3, con la novedad de Mathías Zunino yendo desde el arranque y Mathías Laborda sustituyendo a Mario Risso, pero el partido comenzó mal. Progreso entró a jugar la final del campeonato del mundo, como debe ser, pero Nacional salió a enfrentar un amistoso. Y así fue todo el partido.

Permanentemente fuimos superados en todos los sectores del campo de juego. El Bolso tuvo un equipo con muy poca contención en el centro del campo, en donde solo Rafa García primero y Diego Rodríguez después, lograron robar algún balón, pero de manera aislada. El Bolso fue un equipo partido y poco compacto y a partir de allí, Progreso encontró espacios donde los buscara.

El primer tiempo terminó 0 a 0 porque Sergio Rochet tuvo, nuevamente, una brillante actuación. Nunca se logró presionar sobre la zona final, o incluso en el mediocampo. Y esto es un problema que venimos teniendo desde hace mucho tiempo. No hemos tenido un DT que logre formar un bloque defensivo que no se meta entre los zagueros y que logre recuperar cerca del arco. Hemos tenido varios entrenadores y muchos mediocampistas, sin embargo los problemas son siempre los mismos. 

Se repitió. La segunda mitad fue con la misma tónica, Los nuestros muy light y los de ellos intensos. Así nuevamente nos ganaron en todos los aspectos. Nos ganaron las divididas; nos ganaron en velocidad; nos ganaron en reacción y nos ganaron en intensidad.

El gol es una muestra clara de eso. Viene un jugador por detrás de los zagueros y nadie se percató; luego rebota la pelota al medio y nadie había allí para bloquear o marcar al receptor. Siempre corrimos de atrás reaccionando ante lo que nos proponían. Nunca pudimos proponer nosotros.

Pese a eso, tuvimos un penal para empatar, y quizás haber seguido de largo, pero cuando no es tu día, no es tu día. Lo malogramos y así se fue el partido: tirando pelotazos a la olla a ver si alguno la embocaba. Lo tuvo Armando Méndez pero nuevamente no era nuestro día y la pelota dio en el travesaño.

Todo para mejorar. Nacional tiene que mejorar en todos los aspectos de un equipo de fútbol. Conjunción para marcar, intensidad, propuesta. Somos Nacional y no puede ser que juguemos con los volantes metidos entre los zagueros y los centrales casi dentro del área grande. Hay que adelantarse. Y lo primero a mejorar, aunque parezca raro, es lo defensivo. Formar un bloque para presionar coordinados y más cerca del arco rival. A partir de allí intentar proponer, pero si la pelota no está en nuestro poder, o si la robamos siempre a través de los centrales o de Rochet, es muy difícil sorprender y llegar con peligro al arco rival.

Lo dicho. todo para mejorar y en poco tiempo, porque no se pueden dejar pasar más puntos. Para destacar la emoción de la vuelta al Gran Parque Central por la gente, que esta vez, fue la única que cumplió, y con creces. 

Hoy más que nunca, ¡Nacional nomá!!


Diego Ávalo
 




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