El Talud

A mi me gustaría saber cómo es que a varios de El Talud les pareció bien la contratación de Munúa como Dt y cómo -al mismo tiempo- cuestionan cada cosa que hace el nuevo técnico. Confianza cero e incoherencia cien. Confío en el Negro Munúa. Bajémonos del caballo un ratito. Saludos tricolores.

El clásico nos dejó algunas cosas (al menos para mi): 1. Terminó la discusión Alonso sí - Alonso no. Jugó solo, casi nunca le dieron una pelota bien jugada y se las ingenió para hacer un gol y meter una en el palo. También el hicieron un penal, que mágicamente borró la prensa y por ende, la gente, incluidos nosotros (porque Alonso protesta todo, ¿no, hermanos taludistas?). 2. Ya sabemos como juega la prensa. Por ahí no hay arreglo. Lo mejor es informarse bien y por salud mental, no escucharlos. Ya alcanza con el relato y comentario (si no podés ir a la cancha). Y si los escuchás, no los llames, no lo digas, ni le des trascendencia. Aunque sabemos que mucha gente come de la mano de ellos, incluido acá. 3. Nacional estuvo mejor. Y mostró que con algunos jugadores que faltaron (Arismendi, Munua, Pereiro) igual es candidato. Ojo, que es más redituable tres finales que una sola. Y ahí muchos van a tratar de volcar la balanza. 4. Ubríaco nos perjudicó. Pero la trascendencia o no del perjuicio la da la prensa, que no es adicta a nosotros. 5. Si hacemos medianamente bien las cosas, salimos campeones. Saludos tricolores

Con respecto a la parte física, hablando con alguien que entiende del tema, me dijo: "si Nacional ahora estuviera en plenitud física, al final del campeonato no levanta las piernas". No sé si ésta es la verdad, pero el que me lo dijo entiende bastante del tema. Por eso creo que no es tan fácil opinar y menos concluyendo a partir del resultado. Es hablar con la lógica del periodismo deportivo uruguayo: ganaste y está todo bien; no entró la pelota y está todo mal.

Objetivo periomanya cumplido: no pude ir a la Asamblea y casi ningún medio levantó los resultados de la misma (sí lo de las obras de los rivales). Ahora hay un grupo de socios que juntan firmas para impugnar la asamblea y en Twitter el periodismo manya lo infla con bombos y platilos. ¡"Gracias" a esos socios que le dan de comer a estos sinvergüenzas! Sin palabras.

Lamentablemente debemos admitir que la prédica de la prensa le "come" la cabeza a más gente de la que nos gustaría. Alcanza con mirar la prensa de otros países: Pereyro y Amaral arriba del todo y el famoso Nandez 6° o 7°, por debajo de Arambarri siempre. Nandez es un tipo que de 10 pases hace 8 mal y no llega nunca al arco (un par de partidos le presté atención a él y es muy malo pasando la pelota). Acá se hace un culto del metedor y del corredor (me tiene harto ese concepto) cuando los que hacen la diferencia son otros. Argentina 78: ¿en serio creen que Argentina no tenía un cuadrazo? Kempes, Bertoni, Houseman, Alonso, Larrosa, Villa , Ardiles, Fillol, Tarantini, Passarella. Menotti lo dijo claramente: el fútbol había cambiado y en Sudamérica el primero que se dio cuenta fue Argentina. Concilió la técnica que siempre tuvieron con la dinámica que impusieron los europeos, fundamentalmente los alemanes. Comparto que los porteños nos llevan una ventaja conceptual importante. Uruguay podría dar más de lo que da si viéramos las cosas de otra manera. ¿Por qué Arévalo Ríos y el Ruso Pérez (antes el Canario García) no juegan en ningún lugar trascendente? Porque son superlimitados. Estando viendo otro deporte si alabamos a los que juegan mal. La muestra fue el otro día: salió Amaral, taparon a Pereiro y todos los otros "fenómenos" no pudieron patear ni una vez al arco.

A los amistosos hay que tomarlos como lo que son. Es bueno igual ganar los clásicos y empezar a darles oportunidades a los jugadores jóvenes. No todos son fenómenos pero llegado el caso se puede recurrir a varios de ellos. Y una cosa es tener plantel para apostar a una buena Libertadores y otra tener jugadores con posibilidades de ganarla. Para eso se requiere de jugadores probados y alguno habrá que buscarlo afuera. Con respecto a Abreu y su contrato, estaría bueno que se comparáramos los contratos y trayectorias en el club de Abreu y Nacho González. ¿Hicieron la comparación? Bueno, ahora les pregunto por qué no hay tanta gente "cortándose las venas" por el contrato a Nacho, como sí lo hay con el de Abreu. Piénsenlo. Saludos tricolores

Les volvimos a ganar. Con algunos juveniles que dieron la talla. Me gustó el Guille de los Santos. Sirvió porque su nuevo DT perdió. Sirvió porque los nuestros se acostumbran de chicos a ganarles. Un homenaje para vos, viejo. ¡¡Arriba Nacional!!

Quizás este posteo no tenga que ver con el Talud. Aunque para mí, no tengo dudas, tiene muchísimo que ver. Falleció mi viejo. La tristeza y el dolor son enormes. Mi viejo es la misma persona que me enseñó a querer a este club que es mucho más que un equipo que sale a la cancha. El que hizo que aquel Nacional de Artime sea el recuerdo más cercano a mi nacimiento. El Estadio lleno, yo quietito y chiquito al lado del viejo y Artime, allá abajo, que hacía el gol que hacía que me abrazara con él. Por eso siempre dije que el Artillero era como de mi familia: era el que hacía poner a mi padre contento y yo estar contento junto a él. Pero también juntos en la derrota, como debe ser. Yéndonos calladitos, cabizbajos, a tomarnos el 182. Siempre laburando, todos los días y muy duramente, para que si familia pudiera vivir y pagarnos la entrada para ver al bolso que era su pasión. Aquel que me contó que su primer clásico en vivo fue el de la final de 1950, un 24 de diciembre. Viniendo con mis abuelos y mi tía del interior a vivir a Montevideo pocos días antes, sin un mango y juntando moneditas, lo fue a ver con 15 años al talud. “Ví el partido a cuadritos, a través de alambrado”. Y Nacional salió campeón ganándole a los manyas 2 a 0 con goles de Miseria García. Por eso me hierve la sangre cuando dicen esa mentira de que somos un cuadro “de platudos”.Vivimos juntos aquel gol de De la Peña del 80, el gol que más grité en vida. Toda la campaña del 80 y la del 88. Muchas victorias y muchas derrotas. El partido de los 100 años de Nacional y el abrazo inmenso que le dí y que siento hasta hoy. Recuerdo que cuando íbamos perdiendo ese partido de fiesta (la gente solo festejaba) el viejo empezó a gritar por Nacional, porque había que ganarlo igual, y la gente cercana que se contagiaba de sus gritos, dándome una gran lección como hincha. Luego, ya más viejo, sin poder moverse mucho por su enfermedad que le impedía ir, igual fue a ver el nuevo Parque Central, en la butaca contigua a la mía y que me prestó un amigo con el que vamos siempre. Tuvo que caminar mucho más de lo aconsejable hasta llegar al auto, pero así y todo ese día lo vi feliz. Ni qué decir la alegría de ver a sus nietos con la camiseta de Nacional como si el asunto fuera “misión cumplida”.Nunca entraba en polémicas estúpidas: Abreu o Taborda o Recoba o Arismendi o Mamelli o tantos otros, eran jugadores de Nacional. Bastaba que se pusieran la camiseta. Ello los hacía mágicos a todos. Y si no eran muy técnicos, con que metieran alcanzaba. Ya habría oportunidad de sacarlos del equipo o del plantel. Pero con esa camiseta puesta y adentro de la cancha siempre les daba para adelante: “porque son de Nacional”. Por eso me río de los que se creen que el fútbol es sólo unos tipos pateando una pelota y los clubes una formalidad más. Es no entender que el club que uno quiere es una mezcla de sentimientos indestructible que uno ni siquiera sabe como la construyó. Aunque lo supone. Mañana, día de clásico, no voy a recibir la llamada telefónica que invariablemente me hacía después de todos los partidos, al celular o a casa para preguntarme: “¿Fuiste? ¿Lo viste? ¿Qué te pareció Nacional? Ya no habrá más llamadas del viejo Walter. Tipo bueno y noble como pocos. Un ejemplo para todos los que lo conocimos. Cuya alegría central era su familia. Y Nacional. “Porque en casa todos somos de los trico”.

Un saludo a Cocol y el Matraca por lo que escribieron. Me parece que si Uruguay tiene un sólo medallista en boxeo, y que además está identificado con Nacional, no podíamos dejarla pasar. Quizás sea un "enfermo", pero sigo repitiendo que nosotros (y me incluyo) no tenemos gran idea de la historia de Nacional. Aunque ahora se sabe mucho más, pero todas las semanas me entero de una cosa nueva (que no es medida) pero que a la vez es desconocida también por muchos. Wikipedia: comparto que sirve para tener una idea y de ahí arrancar a buscar información seria y poco más. Respecto al tema de "la sociedad", si la forma de vida cambia, cambia todo lo demás (relacionamiento, gustos, códigos, costumbres). No comparto que la nueva camada sea peor que las anteriores. Es más: creo que hoy hay herramientas para ser mejores que antes. Pero lamentablemente no alcanza con la cuestión técnica y/o tecnológica. Me gusta que en Nacional se trabaje en silencio. buen síntoma. El palabrerío nunca nos resultó productivo. ¡Saludos tricolores!

Si de algo sirve el Talud es para intercambiar puntos de vista y no tanto para leer recetas instantáneas -como la sopa- de cómo hacer las cosas (1 min. al fuego y listo) o los forers “despertadores”, que todos los días nos avisan que no nos quedemos dormidos (al parecer ellos viven en vela). Abreu: no escuché al Loco decir que viene a retirarse en Nacional. Si fuera así, habría que abrirle las puertas. Al contrario: él se considera en vigencia y cree que puede jugar algunos años más. Entonces la cosa cambia. Cuando quiera jugar sus últimos 6 o 12 meses, que venga, sea como sea y sin mayores pretensiones, porque lo merece. Chengue: creo que JaviCastro habla de “acción desafortunada del Chengue”. Imagino que es por haberle tirado la camiseta a la hinchada rival. Hemos comprado otra vez de la mano de la prensa manya. Tirarle la camiseta al rival es un insulto, porque es la camiseta que el otro odia (no sé si el error viene por la boludez de robarle banderas a los otros; me da bronca ver banderas amarillas y negras, ¿para qué quiero tenerlas yo?). Sino pregúntenle a la hinchada de Cerro como se puso cuando O’Neill les tiró la camiseta. Casi no lo dejan salir del Tróccoli. No sé si son los medios o qué, pero algunos códigos futboleros parecen entenderse totalmente al revés.