Castigo a los errores propios

Nacional volvió a dejar puntos tras igualar a dos ante Rentistas en el cierre de la octava fecha del torneo.

Cinco puntos perdidos de seis disputados en tres días, con el clásico en el horizonte y el tricampeonato pendiendo de un hilo. Los errores propios del equipo en defensacostaron goles recibidos, y en ofensiva, por una mala noche del capitán Gonzalo Bergessio principalmente, explican el resultado final.

Nacional ingresó con variantes, algunas obligadas, otras por lesión y hasta alguna por precaución. Por esto Martin Rodríguez estuvo en el arco, Matías Zunino fue lateral derecho, Santiago Ramírez se metió en el equipo por primera vez como titular, y Christian Almeida, ocupó el lateral izquierdo.

El primer tiempo fue extraño por momentos, y con hechos difíciles de explicar en otros. Nacional tomó la posesión de pelota, y la manejó en campo rival en el cuarto de hora inicial, pero careciendo de profundidad, con fallas en el pase, en los metros finales. Justamente al minuto 16 tuvo la primera. Alfonso Trezza arrancó por adentro, abrió hacia Ramírez, que fue extremo izquierdo, y su centro fue un buscapié que Bergessio de manera increíble conectó contra el palo, pero afuera. Enseguida, en la primera que tuvo el rival, nos pusimos en desventaja.

Nicolas Marichal, que dominaba cómodo, resto muy mal hacia adentro, Rentistas sumó hombres por el sector izquierdo de su ataque, y desde allí el centro tuvo, primero el anticipo de Emiliano Villar, y luego la aparición de Jonathan Urretavizcaya, prácticamente sobre la línea de gol.

El golpe, que además podía poner más nervios sobre el equipo, por la derrota del jueves, y por la exigencia de la tabla, tuvo una rápida respuesta. A los 24’, Zunino aprovechó un error en la salida de los ‘bichos colorados’ y le puso la pelota en la cabeza a Santiago Ramírez, que sólo, en el centro del área, se la puso lejos del alcance al arquero del Renta. El gol tranquilizó al Tricolor, le permitió mantener el dominio de posesión y la chance de establecerse en campo rival, y que incluso tuvo, antes del cierre, más chances, ambas desde el pie de Felipe Carballo, uno de los mejores de la primera etapa y del partido.

A cinco del final, llegó una jugada que se terminó de dilucidar tras diez minutos. Un penal claro de Andrés Rodales sobre Trezza, generó la chance del segundo gol en los pies de Bergessio. Y el goleador cordobés está de mala racha, no está derecho, y no pudo desde los once metros, primero se lo atajaron con los pies al medio del arco, se pateó de nuevo vía VAR, y su segunda ejecución, fue a media altura al palo derecho, volvió a taparlo Nicolás Rossi, pero esta vez se adelantó el golero, también indicado por el VAR. Entonces, de la ejecución se hizo cargo Leandro Fernández. El santafesino, con un remate abajo a la izquierda nos puso en ventaja para así cerrar la primera parte.

En el arranque, los diez primeros minutos de la segunda parte, marcaron prácticamente el destino final del juego. Primero por el gol del empate de Rentistas, tras un centro a la zona del segundo palo, pero dentro del área chica, en un fallo claro del arquero Martín Rodríguez. Pero enseguida, en la recarga, lo vuelve a tener Gonzalo Bergessio de frente al arco en el punto penal, tras buena cesión de Almeida. El goleador no pudo conectar bien. Para colmo, tres minutos después, Santiago Ramírez, entró a destiempo, en una dividida de mitad de cancha, que le costó quedarse afuera del partido, y del clásico, cuando era uno de los mejores en cancha.

Con diez, el equipo intentó plantarse bien, asumir el golpe, y salir a buscar de nuevo la diferencia en su favor. Por momentos, con presión en los primeros metros defensivos rivales, y en otros con salidas de contragolpe, donde Trezza era importante, y Fernández hacia un buen juego. Secundando eso si, a Felipe Carballo, un tractor que hasta que tuvo nafta, defendió, y hasta le dio para pisar el área buscando su gol.

Sobre el final, Liguera decidió cerrar con línea de tres, cuatro volantes y dos puntas, por esto aparecieron Mathías Laborda, Camilo Cándido y Brian Ocampo en cancha. El equipo se adelantó algunos metros, buscó, se aprovechó del desorden y los nervios que también tuvo el rival, pero no tuvo precisión en los minutos finales, ni por abajo, ni por arriba, incluso jugando con doble ‘9’ cuando ingresó Thiago Vecino.

El panorama actual es muy bravo. A cinco del puntero en el Clausura, tras dos sin ganar, terceros en la Anual, con lesiones, sanciones, y un clásico que obliga, no solo por esta realidad, sino por la historia, y por la decisión de este torneo, donde el tricampeonato, hoy a seis fecha del final, aparece en una nebulosa.

Pero somos Nacional, y esto no termina hasta que termina. La pelota está en la cancha de los jugadores y el cuerpo técnico, y pasa por lo que suceda el próximo domingo.

¡Arriba Nacional!

Agustín Bermúdez