Tranquilo, chileno

La matemática es simple: así como 6 es más que 5, 15 es bastante más que 2.

No importaba a qué parte de Río de Janeiro fueras en los días previos y mucho peor en las horas previas. A donde fueras, había chilenos.

Ellos en actitud sobradora, cantando contra Uruguay en todo momento y ostentando ser los bicampeones.

Nosotros tranquilos, fieles a nuestra costumbre de anteponernos a cualquier adversidad, esperando el momento de la verdad. Bien sabemos que ser minoría no nos achica, somos solamente tres millones y monedas, pero al momento de ir al frente nos multiplicamos todo lo que sea necesario.

Llegó el momento del partido y, como reflejaba la previa, la gran mayoría del estadio era rojo.

El puñado de uruguayos (qué casualidad ser un puñado de uruguayos en Maracaná, ¿no?) se hacía sentir y se plantaba frente a cada “el que no salta es uruguayo maricón”.

Pero cada vez que el grito se convertía en falta de respeto, aparecía el puñado de uruguayos para ubicar a estos que se la juran clásico.

Pero tranquilo, chileno. La matemática es simple: así como 6 es más que 5, 15 es bastante más que 2.

Otra vez Maracaná y su puñado de uruguayos para explicarle al mundo porqué este pequeño gigante se hace sentir y respetar en donde sea y contra quien sea.

Martín Ciappesoni

Foto: FutbolUy l Miguel Frey