El tiempo dirá

Martín Satriano (17) es sorpresa en el plantel principal del Decano.

Martín Satriano nació el 20 de febrero del 2001, en La Comercial, su padre Gerardo había dejado el fútbol, pero llegó a jugar junto al "Zorro" Revelez en Bella Vista allá por 1980.

Seguramente antes de cumplir el año, con los primeros pasos, ya andaba atrás de una pelota de fútbol dentro de su casa jugando con uno de sus hermanos. Martín tiene dos hermanos varones y dos mujeres; uno de ellos, Gerardo, juega en Rentistas.

Hizo Baby fútbol en el “Poco Sitio F.C.” del Parque Batlle. Llegó a Nacional en pre séptima por lo que hizo todo el recorrido de formativas del club. Hoy juega en Sub17.

Cuando lo llamamos estaba en clase, está en 4to año del Turno Vespertino del Liceo Damaso, a 3 cuadras del Parque.

Fue dirigido por Gustavo Dalto, Dardo Pérez, Santiago Espasandín y ahora por “La Momia” Lemos.

Recuerda perfectamente cada clásico y nos contó con lujo de detalles el primer gol, en la final de séptima donde ganó Nacional 2-1 con un gol de él y el otro (muy recordado) del arquero Guillermo Centurión.

"Fue un desborde de Agustín Tejera por la izquierda y anticipe a la defensa y definí de zurda de primera” nos relata.

Ahora Alexander Medina lo está convocando, lentamente para que entrene algunos días con la primera, y ya disputó un par de amistosos con el plantel principal. “Fui a practicar como siempre a Los Céspedes y (Sebastián)Taramasco me dijo que me llamaban de la primera” nos contó.

Como suplente entró ante Villa Española en un partido amistoso la semana pasada y jugó casi todo el partido este lunes ante Wanderers haciendo dupla junto a Gonzalo Bergessio en el ataque. "Jugué un poquito más atrás, tipo enganche” nos dijo orgulloso, mientras nos contaba como fue la experiencia.

Es fuerte, hábil, tiene visión de juego y gol. "Es un jugador integral”, nos dijeron quienes trabajan con él y lo observan desde niño con la camiseta que ama.

A estar atentos porque nunca se sabe cuando puede llegar la oportunidad.  La mayor cantidad de veces madurar futbolísticamente lleva tiempo, otras no tanto. El tiempo dirá.

decano