Por Glen Kwidama
6 Oct 2016
opinión

Los Bolsos lo queremos en la selección mayor, pero hay motivos para que aún no haya llegado el momento.

Las condiciones futbolísticas de Gastón Pereiro son indiscutibles, saltan a la vista apenas entra en contacto con la pelota. Una tarde en Los Céspedes cuando Álvaro Gutiérrez lo dirigía en formativas, un grupo de cazatalentos europeo estaba presente. Guti les había preguntado que buscaban en Uruguay y estos respondieron “lo que no tenemos”. Gastón había participado muy poco, pero recibió una pelota sobre la mitad de la cancha, comenzó a eludir rivales y cuando enfrentó al arquero definió con calidad y precisión. Guti miró a los europeos y estos dijeron: "Eso es lo que no tenemos, talento"

Lo que ha ocurrido desde que Gastón llegó al primero y a la última selección sub 20 Celeste está fresca en el recuerdo. Pereiro se estaba consolidando en Primera División y en ese proceso llegó su pase al fútbol europeo en el que continúa su maduración personal y futbolística.

En su club ha marcado goles y ha realizado jugadas propias de su estilo. Sin embargo no podemos decir que esté consolidado, va en camino a ello, pero aún no ha llegado. Si debiera ausentarse diez días de su equipo no lo estarían esperando para ponerse la camiseta y jugar como ocurre con Luis Suárez por poner un ejemplo. Entonces se demoraría su adaptación y se pondría en riesgo su espacio en el PSV Eindhoven.

Se suele decir por muchos de nosotros que sus constantes muestras de amor a Nacional son las que lo alejan de la selección. No comparto esa posibilidad, bajo ningún punto de vista. Si así fuera, jugadores como Sebastián Abreu y Cristian Rodríguez jamás habrían participado en las selecciones de Öscar Tabárez. ¿Castigo por una inconducta? Tampoco. “Cebolla” se perdió el Mundial de Sudáfrica por dar un golpe de puño en el último partido por Eliminatorias y, meses después –tras perderse la máxima competencia mundial- retornó y allí sigue.

Un ejemplo similar al de Gastón se da con Giorgian Dearrascaeta. Le costó adaptarse al fútbol de Brasil y consolidarse en su equipo. Hoy, logrados esos objetivos básicos para el desarrollo de un futbolista, volvió a ser citado a la selección mayor. Si su rendimiento es acorde, volverá a formar parte de la Celeste.

Si como esperamos y confiamos, Gastón Pereiro continúa con su crecimiento personal y se afianza futbolísticamente en su equipo, también volverá a la selección. Talentos como el suyo no surgen todos los días.

Glen Kwidama

decano.com




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