La confianza del maestro

Centurión expresó su alegría por la actuación que tuvo en la final, y valoró los consejos y el respaldo de Romay, quien depositó toda la fe en él.

El arquero Guillermo Centurión habló este viernes en diálogo con 100% Deportes de la Sport 890 acerca de la final de este pasado jueves.

El joven futbolista contó que durmió muy poco esta noche posterior al partido, detalló que se acostó aproximadamente a las 3 de la madrugada.

“Llegué y no quise estar mucho con el celular porque estaban explotando las redes sociales. Sí llamé a mi vieja por videollamada para ver a mi familia que estaban todos juntos en casa, conversamos un rato. Estaban todos contentos por suerte”, relató Centurión, sobre su post partido.

“Cuando estaba acostándome, veo que estaban pasando el partido, lo llegue a agarrar a los 50 del segundo tiempo y me quedé viéndolo”, agregó.

Señaló que la situación del arco de Nacional en este inicio del año la llevó “muy tranquilo”, y argumentó que no se quería ilusionar porque “sentía la posibilidad de que trajeran a otro arquero”. Manifestó que se mantuvo tranquilo, esperando, primeramente que no se incorporara otro golero. “Y después cuando empezamos los entrenamientos, Jorge (Giordano) ya me había confirmado que iba a estar yo, y a partir de ahí a entrenar serio, con los pies sobre la tierra y tranquilo”, dijo.

A parte, puntualizó que el hecho de “no traer arqueros que estaban en carpeta” para él fue “un plus de confianza”. Centurión afirmó que “estaba tranquilo cuando surgieron todos los nombres que podían venir”, y siguió: “Mis compañeros me dieron todo el apoyo”.

Subrayó que Rochet le decía día por medio, que esté tranquilo. “Ayer un rato antes del partido me mandó un mensaje para darme confianza”, reveló.

“No pasaban más los días”, expresó, acerca de la espera, y agregó que “desde el sábado hasta el día de ayer fue una eternidad de tiempo”.

El arquero develó que el día anterior al encuentro fueron moldeando en los entrenamientos, sabiendo que le iban a “patear de todos lados”.

“Al principio del partido estaba con mucho nervio porque era el debut, la final, todo una locura, pero después que pasaron los minutos y agarré la primera pelota, ya estaba más tranquilo, más seguro”, declaró. “Me imaginé que me iban a patear más y llevarme centros al área, pero por suerte el equipo hizo un desgaste impresionante y no hubo chances de patear de media distancia”, agregó.

A su vez, indicó que la más complicada fue la jugada que le rebota a Renzo Orihuela y lo agarra a contrapierna. “Fue un centro atrás. Voy a girar porque vienen a rematar de frente, y cuando giro, le rebota a Renzo, y me la encuentro ahí casi entrando”, añadió.

Además, sobre la tanda de penales, expresó que “el primero estaba seguro que iban a patear al medio”, y agregó que Leonardo Romay le dijo que si pateaba ‘Nacho’ González se quedara en el medio del arco. “Por suerte hice eso y pude atajarlo”, dijo.

El otro penal que tapó fue al zaguero Gastón Bueno. “En el momento del penal decidí tirarme a la derecha”, explicó, y continuó: “Durante el tiro vi que miró mucho a mi palo izquierdo como queriendo engañarme, pero me lancé a la derecha y lo atajé”.

El golero contó que recibió las felicitaciones del capitán Gonzalo Bergessio en el vestuario, y tuvo un afectuoso saludo con el entrenador, Giordano.

La palabra de Romay

“Confiaba en Guille, tanto yo como todo el cuerpo técnico. Por suerte tuvo una buena actuación y lo redondeó en los penales que es algo muy difícil”, expresó el entrenador de arqueros, y enfatizó la confianza que se tenía en el joven golero.

“Nosotros tenemos mucha confianza, hace tres años que vengo trabajando con él, tanto yo como los muchachos que trabajan en inferiores”, dijo, y agregó, sobre la charla previa a la tanda de los penales, que “era para que estuviera tranquilo, él ataja muchos penales en las prácticas. Le dimos algunas referencias de los que podían patear, y por suerte atajó el primero, eso le dio mucha confianza”.

Romay aseguró que “lo que más quería era que le fuera bien, porque es un pibe que siempre trabajó callado, humilde y era una linda oportunidad para él, para que la gente de Nacional lo conociera y empezaran a confiar en él”.

Afirmó que, para el cuerpo técnico era “muy importante” arrancar de esta manera el año. “Tenemos un equipo con muchos jóvenes, lo teníamos que haber ganado en los 90’. Destacó a Ignacio De Arruabarrena que sacó pelotas increíbles”.

Enzo Correa