Por decano
16 Abr 2020
entrevista
Claudio
Yacob

"Antes de hablar de números y eso te diría que ya tenía resuelto que quería venir". Hablamos con Claudio "La Flaca" Yacob.

En tiempos de aislamiento social y exceso de consumo virtual, conversamos con el argentino Claudio Yacob sobre su trayectoria, el entrenamiento a distancia y sus impresiones de Nacional en los meses que lleva en el club, entre otros temas.

¿Cómo estás y cómo están tus seres queridos en Argentina o Inglaterra?
Estamos bien. Si bien desde fines de enero ya estaba acá, por suerte mi familia pudo llegar antes del 10 de marzo. Justo a los días comenzaron los problemas con los aeropuertos. Me siento un afortunado.

Mi familia está toda en Argentina y está bien y  los amigos que tengo en Inglaterra por suerte están bien. En Inglaterra está subiendo pila el número de contagios. Pero todos están cumpliendo con las recomendaciones. De momento están todos bien.

Ahora esperando que pase todo esto, que vuelva todo a la normalidad, primero cuidando la salud y luego llegará el momento de volver a disfrutar lo divino de este deporte.

¿Cómo la estás llevando la familia acá? Porque llegaron y enseguida vino el encierro.
En realidad ellos vienen de Inglaterra donde el clima no permite salir mucho. Iban al colegio y para casa. Acá por suerte vivimos en una casa con un patio grande y ellos pueden salir y correr. Estamos bien la verdad. Está bueno porque de alguna forma este momento nos lleva a hacer cosas, crear, jugar. Cuando pase esto, un poco vamos a extrañar estar con los hijos 24 horas. A veces me acuesto y pienso en que voy a hacer mañana con los chicos. Uno ve el paso del tiempo a través de los hijos. La verdad que lo estamos pasando bien dentro de todo lo que es la situación. También a veces extraño salir a correr, pero en general bien.

La carrera de futbolista, entre entrenamientos, concentraciones o viajes, ¿roba tiempo de familia?
No sé si es tan así. Por ejemplo yo veía mucho menos a mi papá de lo que mis hijos me ven a mí. Es verdad que hay concentraciones y a veces viajes, pero creo que los que tenemos la suerte de dedicarnos a esto somos unos privilegiados. Hay tiempo. Para la familia, para hacer otras cosas. Hay tiempo.

Te apodan “La Flaca”. ¿Te gusta? ¿De dónde salió?
Cuando fui a Racing con 14 años, vivíamos en una pensión y me lo puso uno de los compañeros. Yo era flaco y tocó “Flaca”. No sé si costaba mucho decir Claudio o qué, pero la llevé bien.

Formaste parte de “La sexta especial” en Racing que tenía la presencia de varios jugadores que realizaron una gran carrera. ¿Siguen en contacto?
Sí, estamos en contacto. Tenemos un grupo de Whatsapp. Con algunos tengo más relación que con otros. De esa categoría hay compañeros que aún siendo suplentes, han realizado carreras muy lindas en el fútbol profesional. Es raro porque por lo general los profesores siempre decían que por categoría hay dos o tres con chances de llegar. Yo en ese momento miraba a mis compañeros y veía que varios andaban bien y no me encontraba entre esos dos o tres.

Esa categoría fue una excepción y te diría que hoy en día hay 10 u 11 que están compitiendo en muy buen nivel. Algunos más conocidos como Gabriel Mercado, Maximiliano Moralez, Sergio Romero y también otros como Mathías Sánchez, José Luis Fernandez, Juan Sánchez Sotelo, Gonzalo García. No me quiero olvidar de nadie. Fue una categoría brillante realmente.

Formaste parte del plantel Campeón del Mundo Sub-20 con Argentina, en el que además tenías varios compañeros de generación en Racing. ¿Qué se siente al ser campeón del mundo?
De los que fuimos al Sudamericano, seis éramos de esa camada de Racing, luego Gonzalo García quedó afuera por lesión. La verdad que fue especial, muy lindo. Había una gran generación. Yo sentía que era casi imposible que no fuéramos campeones. Cuando uno mira para atrás todo toma mayor dimensión. Son momentos en que uno tiene el privilegio de ganar, que en esta profesión eso no ocurre tantas veces.

Éramos jóvenes y teníamos mucha hambre. La verdad es que además haber ganado ese campeonato a muchos de nosotros nos abrió puertas.

¿Tenías algún jugador como referente en tu posición?
Me han hecho esta pregunta y en algún momento debo haber dicho algún nombre. Pero la verdad es que nunca tuve un jugador al punto de decir “quiero ser como él”. Tampoco me imaginé cómo iba a jugar. El fútbol lo fui viviendo paso a paso y lo fui disfrutando. Cuando fui a Racing me encontré con la competencia, eso me gustó, me di cuenta que podía ser competitivo y fui avanzando.

Podría decir que me encantaba Redondo (Fernando), pero la realidad es que no tenía mucho que ver con mi juego. Siendo sincero no puedo decir que tuve un referente futbolístico. Mi referente y a quien miraba como mi ídolo siempre fue mi viejo.

¿Cómo es debutar en Racing?
Uno se da cuenta de las cosas cuando mira para atrás. En el momento no dimensiona. Cuando debuté había varios chicos de la misma generación, era un plantel con muchos juveniles. Algo parecido con lo que está pasando hoy en Nacional con la cantidad de chicos que están en el plantel. Creo que en ese momento no se toma la dimensión del lugar que uno ocupa. El lugar privilegiado en el que estás.

Racing es un club inmenso. Con muchísimas responsabilidades. En un momento la verdad que estaba complicado deportivamente, era un momento complicado y uno miraba para el costado y éramos todos pibes. Estaba tranquilo porque nos conocíamos de chicos y estábamos liderados por un gran “Colorado” (Facundo) Sava que nos guió hasta el final de ese recorrido, que terminó en promoción y lo pudimos sacar adelante.

Racing es un club inmenso como lo es Nacional y la verdad que uno toma dimensión un tiempo después.

¿Sos hincha de Racing?
De chiquito podés decir que sos hincha de uno o de otro. Luego van pasando cosas. Por ejemplo yo a los 14 años estaba viviendo en un lugar que era todo de Racing, donde tienes las sábanas de Racing, el platito de Racing. Y claramente es un lugar en el que viví una gran parte de mi vida. No me gusta a mi decir “hincha de…” pero sin dudas es una parte muy importante de mi vida y le voy a estar agradecido para siempre. Racing va a estar involucrado en mi vida siempre.

Hiciste formativas y debutaste en Racing, adquiriste experiencia en primera y te toca salir a Europa. ¿Cómo fue esa llegada y la adaptación?
Bueno, fue difícil porque no era España, Italia o Portugal. Yo cuando llego no sabía ni los colores ni los números en inglés. Me ayudó que estaba el chileno Gonzalo Jara. Más adelante también compartí plantel con Diego Lugano y Salomón Rondón.

Es una liga sin dudas complicada. Es muy competitiva, con mucha dinámica y velocidad. Es muy física. Tuve suerte, cuando llegué teníamos que jugar con Liverpool y a mí no me iba a tocar jugar. Pero un compañero tuvo un problema familiar y me tocó. Entré, ganamos tres a cero y fui elegido el jugador del partido. Son esas cosas que uno necesita como para entrar con el pie derecho.

En los siguientes partidos tocó ganar y estaba jugando. El equipo estaba en los primeros puestos de la tabla cuando está acostumbrado a luchar por no descender. Cuando estás en otro país y no hablás el idioma, es fundamental estar jugando. Tengo compañeros a los que no les tocó la misma suerte y les costó más la adaptación.

Jugaste en Inglaterra y en Racing casi la misma cantidad de partidos. ¿Qué diferencias encuentras en la forma de juego?
Claramente hay una diferencia en las canchas. En Inglaterra son estadios y canchas de PlayStation. Son muy rápidas. Además llueve muchísimo. No es lo mismo una cancha tan rápida, en la que en una de esas vas a hacer un pase largo y cuando pica, se va larga. Luego en cuanto al juego, en Sudamérica se utiliza más la pelota al pie y en Inglaterra juegan más bien a buscar el espacio. Otro tema es el físico, ellos trabajan mucho en el físico desde las inferiores.

En Inglaterra hay estadios hermosos y las hinchadas son peculiares. ¿Se comportan similar a como lo hacen acá?
En Inglaterra ir al fútbol es como ir al teatro. Es diferente en el sentido de que acá por ejemplo perdías un partido y te tenías que quedar dos horas en el vestuario y allá te paraban para pedirte fotos. Hay mucho control en el fútbol inglés. Hay palabras que no se pueden decir porque te sacan del estadio y no entrás de por vida. Es muy distinto, si bien son pasionales, lo viven de manera totalmente distinta. Durante un tiempo extrañé el folklore de acá y los cantos de la tribuna.

¿Cómo se da tu llegada a Nacional? ¿Qué sabías de Nacional?
Nacional en Sudamérica es un club inmenso. Casualmente estaba viendo el partido con River (argentino) sin saber de la posibilidad. Estábamos buscando una salida del Nottingham porque no tenía continuidad y ya negociando con algunos clubes. Justo mi agente estaba en Inglaterra y recibe el llamado de Nacional. No lo dudamos. Nacional cerraba todo lo que yo estaba esperando. Venir para estos lados, cumplir una deuda pendiente que tenía de competir en Copa libertadores.

Antes de hablar de números y eso te diría que ya tenía resuelto que quería venir. Era realmente la oportunidad que estábamos buscando. Tanto personalmente como en lo familiar también.

Muchos argentinos que llegaron al club hablan de Uruguay como un lugar tranquilo donde se puede vivir en paz. ¿Lo hablaste con algún compañero eso antes de venir?

En mi caso y en mi entorno, siempre vimos a Uruguay como muy parecido a Argentina, en otra dimensión lógicamente por cantidad de habitantes. Yo soy del interior y veo al uruguayo como bastante parecido al argentino del interior. La verdad que estoy muy contento en Uruguay, me han tratado muy bien.

En lo futbolístico creo que también hay mucho parecido. En lo temperamental, en lo de siempre “ir al frente” con las armas que nos toquen. En ese plus que se da. Creo que por estos lados el futbolista juega como vive.

¿Te adaptaste rápido a Montevideo?
Sí, me encantó. Yo venía del invierno allá y apenas llegué me encantó. No había podido venir a Montevideo. Me gustó mucho la parte de la rambla, es hermosa. Tienen un país muy lindo.

¿Nacional es lo que habías imaginado? ¿Algo te sorprendió?
Lo que me sorprendió mucho de Nacional es el sentido de pertenencia de la gente. Desde los hinchas hasta la gente que trabaja en el club. Nacional para la gente que trabaja en Los Céspedes es su vida. Desde la gente de la cocina hasta los que hacen mantenimiento de las canchas, viven para el mundo Nacional.

Obviamente lo que percibís es que es un club inmenso, y como tal, hay muchas responsabilidades. Además tiene una historia muy ganadora. Se olfatea una institución inmensa y ganadora. Lo otro que pude percibir es que se hace mucho hincapié en los jugadores jóvenes, algo que me parece grandioso porque es el capital que tienen las instituciones.

Llega a un Nacional con muchos juveniles. ¿Qué lugar entiende que tiene dentro de ese contexto?
Es real. Pero veo un equilibrio muy importante. Está “Seba” Fernández, “Chori” Castro, “Gonza” Bergessio y Luis Mejía también. La idea es ser parte de ese equilibrio. Se necesita esa juventud con mucha hambre acompañada con una columna que le de el equilibrio.

A mí me pasó cuando llegué a primera. Había muchos chicos y referentes importantes como el “Colorado” Sava y el “Polaco” Bastía. Cuando era pibe me apoyaba y aprendía de ellos y hoy lo que quiero es ayudar a los más jóvenes como lo hicieron conmigo. En el camino también aprendo de ellos.

Ojalá podamos conseguir algo importante porque para ellos y para nosotros va a ser hermoso. El fútbol es grupo. Y como tal, entre todos nos potenciaremos para buscar algo importante.

¿Cómo ve el nivel de los juveniles de Nacional?
Tienen muchas condiciones, si están en Nacional tienen condiciones. Hay otro tema que el jugador de fútbol no es sólo jugar al fútbol y nada más. Hay futbolistas que tienen todas las condiciones pero en una de esas los días de partido no muestran lo mismo que cuando entrenan, y en contrapartida hay otros que parece que no tienen todas esas condiciones y cuando arranca el partido se agrandan.

Evidentemente hay muchos factores que influyen en el jugador del fútbol, entonces lo que hay que hacer es acompañar esos procesos y darles las armas para que se conviertan en futbolistas profesionales. Porque a veces se da que hay algunos que llegan y juegan 10 partidos muy buenos pero luego desaparecen.

Hay que acompañar, buscar buenos hábitos y tratar de que intenten lograr su mejor versión continuamente. Eso es el equilibrio emocional. Es necesario tener cuidado con el consumismo de las redes sociales. Un día haces un gol y sos un fenómeno y si perdés es todo diferente. Es necesario tener un equilibrio. Si ganaste y te fue bien, festejás, pero al otro día tenés que arrancar de nuevo. Si perdés lo mismo. Hacé tu duelo, pero mañana tenés que levantarte para lograr tu mejor forma. También hay que saber escuchar. Hay que tener mucho cuidado, porque a veces hay gente que cree estar informando, pero en realidad está dando su opinión.

Hay muchos factores que pueden afectar a los chicos y lo que hay que hacer es acompañar. Yo quiero estar a la orden para eso. Tanto dentro como fuera del campo. Siempre digo lo mismo, en esto lo importante es mantenerte en el tiempo y estar siempre en la búsqueda constante de mejorar. Nacional por suerte tiene de todo para lograrlo y los chicos tienen que sacarle provecho.

¿Las camisetas de los cuadros grandes pesan más?
No sé. Me tocó jugar en Racing que es un club enorme. Luego en el West Bromwich que es un club acostumbrado a pelear la categoría y en el Nottingham que tiene mucha historia. Ahora estoy en Nacional que es otro club inmenso. A mí siempre me encantó jugar con responsabilidad y bajo presión. Depende un poco de la persona. Hay algunos jugadores que la presión los afecta y otros que los agranda. Me crié en un club grande donde había que ganar y lo viví como algo natural.

¿Cómo es entrenar en tiempos de cuarentena?
Nos adaptamos bastante bien. El grupo trabaja, lo hace en armonía y se divierte. Pero cuando se trabaja, se trabaja. El sistema Zoom está funcionando bárbaro y los trabajos se hacen entretenidos. La verdad que estamos trabajando bien. Los compañeros que tienen un poco más de espacio hacen algún otro trabajo. Pero en general bien, cada uno entrenando en las dimensiones que tiene disponible.

El Nottingham Forest tuvo unos años dorados y jugó una final con Nacional. ¿Se hablaba de eso allá? ¿Hay materiales del tema?
Realmente no estaba enterado de la final. Cuando llegué acá a la sede me mostraron un cuadro donde están los jugadores que jugaron ese partido. Allá hay material e información pero la verdad no estaba al tanto.

¿Cómo te sentís en el esquema de Munúa? ¿Qué le pide el DT?
Bueno, hemos utilizado variantes. Jugando con tres en el medio o con dos. La idea es que seamos la salida, ser el primer pase, buscar a los jugadores de ofensiva con pases entre líneas. También generar el equilibrio para que los volantes más ofensivos puedan llegar al ataque.

Estamos en la búsqueda de ese funcionamiento, que lleva su tiempo, pero sabiendo que estamos en un equipo grande y que hay prioridad en el resultado. Entonces eso te genera que otros equipos, si te juegan ordenados y aguerridos te hacen partido. Hoy los partidos no se ganan fácil. Estamos trabajando, ilusionados y en la búsqueda del funcionamiento. Ilusionados con la Copa y en mejorar en el campeonato para terminar de la mejor manera.

¿Hay algún sistema que prefieras?
En los planteles que estuve he jugado con dos y con tres volantes. En Inglaterra jugaba siendo el primer hombre luego de los zagueros. Me encuentro bien en ambas posibilidades y los juego con naturalidad. Igualmente el esquema siempre puede variar dependiendo de los partidos. La figura va cambiando.

En algunos partidos pasó que se perdían balones en ataque y nos encontraron mal parados. ¿Es parte de la vocación ofensiva que se trata de darle al equipo o desajustes a corregir?
Nos ha pasado que nos agarraron mal parados, algunas veces con un poco de mala suerte. Pero falta, hay tiempo para trabajar y corregir. Pasa a veces en los primeros partidos que cuesta un poco acomodarse. Lo importante es el trabajo y llegar a lograr esa forma de juego que esperemos sea la que nos de los resultados.

¿Cuánto tiempo en cancha cree que es necesario para hacer 90 minutos de fútbol luego del parate?
Nosotros nos estamos moviendo y entrenando. Para mí no hay mejor forma de agarrar ritmo que jugando. Sin dudas al comienzo pueden surgir imprecisiones, cansancio, incluso alguna lesión. Seguramente los 3 o 4 primeros partidos pueda pasar algo de eso. La fortuna para todos es que vamos a arrancar de la misma manera. Creo que no se van a necesitar muchos días para correr y demás. Lo que vamos a necesitar es la pelota. 

¿Cuáles son tus próximos objetivos en la carrera?
Es muy difícil pensar en eso. Es lo mismo que la vida. Uno se pone plazos no tan cortos pero medianos. Yo en un momento rechacé ofertas importantes de Argentina para quedarme en Inglaterra y al año siguiente dije que no. Cambiamos y volvimos para estos lados. La idea mía hoy es cumplir mi contrato con Nacional y obtener algo con esta institución. Obteniendo algo como equipo va a hacer que mis compañeros y yo estemos bien. En mi cabeza está poder ganar algo con Nacional y jugar la mayor cantidad de partidos posibles en la Copa, que es un sueño que tenía.

Habías compartido plantel con Bergessio. ¿Eso influyó para llegar a Nacional?
Con Gonzalo hablé antes de venir. Compartimos plantel. Era obviamente otro Gonzalo. Hoy en día es uno de los líderes y emblemas del plantel. Cuando me llamaron yo ya estaba convencido en venir, pero obviamente hablé con él y me contó algunas cosas. El habló maravillas del país, de la ciudad y principalmente de Nacional. Estoy muy contento de volver a verlo. Tenemos otra edad y otra experiencia y esperamos ser personas importantes dentro del grupo.

La Copa se suspendió unos días antes del partido con Racing. ¿Qué tan especial era ese partido?
Sí, es muy especial. Yo viví al lado del estadio. Nunca dejé de ir. Es un partido muy especial para mí. Hubo días con sensaciones encontradas y lo que pensé fue en dejarme llevar y disfrutarlo. Es un lugar especial para mí, pero está claro que voy a querer ganar y obtener un resultado positivo

¿Querés dejar un mensaje final?
A la gente mandarle un abrazo grande. Decirle que hay que colaborar con la sociedad y quedarse en casa. Pronto volveremos. Hoy el fútbol pasó a segundo plano y lo más importante es la salud de la gente: de nuestros padres, nuestros abuelos. Decirles a los jóvenes que seamos conscientes porque somos transmisores muy importantes. Cuando las autoridades y la gente que sabe lo digan, volveremos al campo. Estamos entrenando, mentalizados para cuando toque volver y esperemos celebrar a fin de año todos juntos.





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