Por decano
7 Jun 2019
Dely

Decano habló con Julio César Dely Valdés, gloria de Nacional y actual entrenador de la Selección de Panamá.

En vísperas del partido entre nuestra selección y la de Panamá que es dirigida por el ex goleador tricolor, tuvimos el placer de tener un mano a mano con “Panagol”.

¿Cómo estás viviendo esto de ser entrenador?

Llevo entrenando desde hace no mucho tiempo, desde el 2006. He estado en categorías menores de Panamá: Sub 17, Sub 20 en Mundial 2007; de 2008 a 2010 trabajé en España como segundo entrenador en Primera División, tuve un pasaje por Brasil y por El Salvador; luego me fui a España otra vez, terminé el nivel tres de director técnico, seguí entrenando en España en 2015, 2016, 2017 y 2018, hasta que volví a la selección.

¿Cómo te sentís en este momento al ser entrenador de la Selección de Panamá? ¿Es distinto a ser futbolista?

Es totalmente diferente. Es mucho más complejo porque tenés que estar pendiente de muchas cosas, muchos detalles que uno intenta que no se le escape, pero siempre algún detalle se te puede escapar. Son tantas cosas de las que hay que estar pendiente que al final esto de ser entrenador no es nada fácil.

Sos panameño, pero cuando venís a Uruguay, ¿sentís la sensación de segunda patria?

Cuando tuve la experiencia de estar aquí, jugando en Nacional siempre se ha identificado Julio Dely Valdés con Nacional porque es el club donde he estado y el club que me dio la posibilidad de crecer en este deporte, pero a donde vaya me encuentro con algún uruguayo. He tenido un afecto muy especial de los uruguayos hacia mí y eso me llena de orgullo. Me he encontrado hasta hinchas de Peñarol en otros países y se acercan y me saludan. Yo creo que dejé una buena imagen como profesional y eso se destaca mucho.

Y vos, ¿qué sentís hacia Nacional?

Uf. Eso es difícil de explicarlo, es un tema aparte. Nacional es único, porque yo a Nacional le debo lo que he sido durante toda mi carrera, lo que he llegado a conseguir se lo debo a Nacional. Me dio la posibilidad de jugar a nivel profesional, de crecer como persona y como futbolista. Cuando venía con la selección de Panamá ahora, lo primero que se me ocurrió fue contactar al club para darme la posibilidad de ir al Parque Central. La Asociación Uruguaya de Fútbol nos dio el Estadio Franzini para entrenar, pero yo contacté con el club para estar ahí. Me ayudó mucho Iván Alonso y la gente del club me trató muy bien, mejor imposible.

¿Cómo fue el volver a entrar al Parque?

Fue especial porque cuando yo vengo a Nacional en el año 89, vivo en el Parque Central. Tenía los vestuarios, debajo de la tribuna había dormitorios, el comedor también. Los jugadores que vivíamos allí eran jugadores del interior del país. Era como una residencia. La verdad que fue muy especial volver a pisar el Parque, entrar al vestuario. El Parque cambió mucho pero mantiene la estructura del vestuario y eso.

¿Tuviste la oportunidad de visitar Los Céspedes? Porque debe haber gente que haya compartido momentos contigo, sobre todo en tu segunda etapa en el club.

En la segunda etapa lo más seguro que sí. No he ido a Los Céspedes, me queda un poco lejos, pero me hubiese encantado ir por allí porque además debe haber cambiado mucho y para mejor, seguro. Ya tendré tiempo en el futuro.

¿Qué recordás del momento que llegaste a Nacional? ¿Cómo llegaste?

Eso fue insólito, atípico. Que se fijen en un jugador de la D de Argentina y encima panameño. Eso fue un milagro de allá arriba creo yo. El máximo responsable de eso fue Roberto Recalt, que en paz descanse, fue a él quien se le ocurrió esa locura. Él a través de una revista de solo fútbol, que llegaba a Uruguay, seguía mi trayectoria. Él ese año se postulaba para la presidencia del club y cuando ganó dijo vayan a buscar a fulano de tal que juega en el Deportivo Paraguayo.

¿Cómo era ese jugador y qué vieron en vos?

En principio yo creo que la estadística. Porque en esa época no existía lo que eran videos, y mucho menos en esa categoría. Yo venía marcando goles de manera muy continua y yo creo que fue eso. Cuando yo llego aquí no fue nada fácil, llego a un equipo que venía de ser campeón del mundo y una de las cosas que me favoreció fue la humildad. Yo tenía 21 años y en el equipo estaban Hugo De León, Revelez, Seré, Cardaccio, Yubert Lemos, Pintos Saldanha. El recibimiento que tuve desde el día que llegué fue muy especial, además venían de ser campeones del mundo y días atrás campeones de América.

Después de varios años Nacional logra el Campeonato Uruguayo de 1992, donde fuiste una estrella. ¿Qué recuerdos tenés de eso?

Ese campeonato se le resistía a Nacional. Yo creo que hacía 10 años (1) que no se ganaba y el año anterior lo habíamos perdido de manera increíble. Nosotros teníamos una ventaja sobre Defensor Sporting y en las últimas fechas lo perdimos. Ese año fue especial para mí en lo personal y para el club también. Ese campeonato y el gol que marqué ese día es lo mejor que me ha pasado en el fútbol. Ese recuerdo va a ser imborrable y lo voy a tener siempre conmigo porque yo creo que hubo un antes y un después en mi vida.

Cuando volvés a ver el gol, ¿sentís ese momento entrando al área y eludiendo rivales?

Eso no se puede borrar de la mente. Yo he hecho un documental para darle un mensaje a la juventud y en él aparece ese gol, el relato de Carlos Muñoz. Eso no se borra.

¿Sos de seguir los partidos de Nacional y observar a Mejía?

Sí. Para nosotros como seleccionador es una obligación también estar pendientes de todos los jugadores que forman parte de la Selección de Panamá y lo estuvimos siguiendo de cerca. Por suerte ahora está teniendo más minutos y para nosotros los panameños es un orgullo porque Nacional es un equipo grande. A nivel mediático Nacional es un equipo muy importante. A Luis le conozco desde selecciones Sub 15, de hecho con 16 años yo lo hice debutar en la selección mayor como técnico interino y es un jugador competitivo.

Te agradecemos en nombre de los hinchas de Nacional por todo lo que nos diste, por ser embajador de Nacional por el mundo y por lo que fuiste y sos como persona.

Agradecido con la gente de Nacional, agradecido eternamente. Yo llegué al Uruguay, desde el primer momento se me trató como si fuese uno más y eso me ayudó a adaptarme lo más rápido posible porque no era fácil cuando yo llegué aquí. Siempre dije que el fútbol uruguayo es muy difícil y el que triunfa aquí puede triunfar en cualquier sitio, por la competitividad que hay. Siempre voy a estar agradecido con la gente de Nacional.

(1) Nacional estuvo 8 años sin ser Campeón Uruguayo en ese período. Antes de 1992 lo habíamos ganado en 1983.

decano




SEGUINOS

Crear una cuenta



Ingrese a su cuenta