Por guille
4 Jun 2013
columna

Músico,publicista, realizador de tv, periodista, pero ante todo, hincha del glorioso Club Nacional de Football

La prensa y el bolso

Quizás sea por consecuencia de ser invitado como columnista, lo cierto es que cada vez consulto más seguido la página de decano.com.

Me gusta navegar por EL TALUD para conocer otro puntos de vista y confieso que estuve a punto de armar una identidad para postear desde el anonimato. Además, cada vez que escucho una primicia en los programas deportivos, espero al desarrollo o aclaraciones de la noticia en este sitio para comenzar a opinar, preocuparme o festejar. Sin dejar de ser una página partidaria, o quizá como consecuencia de ello, manejan la info con buen criterio.

En este caso, quiero detenerme en el tratamiento que los periodistas deportivos dan a las noticias del bolso. Como muchos, estoy convencido que al hincha de Nacional le hablan de una manera distinta que al resto. En estos días hemos presenciado como se infló un globo al punto de que el puesto de Arruabarrena dependía del partido contra el Atlético de Madrid. Nos pegaron tanto que cuando pasó lo que pasó en la vereda de enfrente, el discurso cambió, se bajaron los decibeles, se señalaron problemas estructurales de calendario, etc, etc. Todos elementos no manejados cuando dirigía Gallardo y fracasó en el plano internacional. Y ahí está la clave. 

El hincha tricolor tiene una manera de ver el fútbol particular, que hace a su manera de ser, y que los periodistas escarben donde más nos duele para lograr nuestra atención. Porque queremos salir campeones jugando bien casi tenemos que pedir disculpas por los últimos campeonatos locales que ganamos.  

Porque el Chino da vuelta dos clásicos y solo es culpa de un jugador de la zaga en un caso, y de un juvenil en otro. (Claro, si llegan a decir que lo ganamos a HUEVOS, se genera la lógica de que al otro le faltaron y la respuesta violenta está a la vuelta de la esquina. Si sucede a la inversa, te dicen que del otro lado hay UN EQUIPO DE HOMBRES). 

Porque cuando quedamos afuera de una copa en primera o segunda fase es una falta a la tradición y a la camiseta, a pesar de que era obvio que no teníamos como. Pero no creo que esos periodistas de doble discurso lo hagan simplemente por la simpatía por uno u otros colores. Creo que es una deformación del oficio. A nosotros nos hablan de una manera, al hincha de Wanderers de otra, al de Cerro de otra y ni que hablar si se trata de La Celeste.

Acá nos conocemos todos y si querés te podés enterar de qué cuadro es simpatizante cualquier periodista. No creo que eso les impide realizar bien su trabajo. Si lo hacen mal, es simplemente porque no son buenos profesionales. Y hay de todo, por eso no es bueno generalizar.


A muchos nos gusta seguir audiciones o columnas deportivas y disfrutamos escuchar opiniones distintas. Pero cuando nos tropezamos con disparates y conceptos desmedidos, nos calentamos, no? Y como no hacerlo cuando después del tercer gol olímpico del Chino siguen diciendo que FUE ERROR DEL ARQUERO. En serio? Naaaa.

Tendríamos que interpretarlo como un juego mediático en el que están explotando nuestros posibles miedos. Van unos ejemplos: En el caso del DT de Nacional, las especulaciones sobre su futuro eran (y son) una duda latente en el hincha, así como el reclamo del buen juego a pesar de ganar, o la contra al Chino (si, la pelotudez que dijo el periodista de los 3 córner de suerte la escuché en la tribuna). Y nuestro estado de ánimo cambiante regula la referencia de los medios hacia la realidad tricolor. Y vamos del cielo al infierno y las opiniones de los periodistas van de la mano. No son ellos los que arman la agenda, sino que la interpretan para ganar protagonismo. 

Y si nos calentamos por el presupuesto, nos publican cuanto gana cada jugador del plantel. Y si nos meten 5 nos hablan de la línea de 3. Claro que cuando pierden los otros, los jugadores estaban dormidos, el campeonato no empezó, la contratación se demoró, etc.

Estoy seguro que si se transmite por televisión a un funcionario del club patoteando a un línea, reclamaríamos que sea separado, porque nos gusta cumplir con las formas. Así somos, con nuestros defectos y virtudes.

En nuestra convicción de hinchas apasionados por nuestros colores terminamos reclamando un TRATO JUSTO como si tratase de una cuestión de Derechos Humanos y poco menos que hay que llamar a Amnistía Internacional. Las cosas son así. Nosotros somos como somos y sabemos que cuando la piola viene embarrada hay que apagar la radio. Pero qué lindo es prenderla cuando salen todos los bomberos voluntarios a apagar el incendio, no?

Guillermo Peluffo


¡Vamo los botijas!

El fútbol profesional, como negocio, cambia las reglas de juego constantemente, esta situación, en mi opinión, también cambia la relación 

El hincha entabla una relación sentimental con los jugadores del club y sin duda uno guarda un lugar especial para aquellos futbolistas que surgen de la cantera. Soy de los que siente algún grado de orgullo cuando leo buenas noticias de los jugadores surgidos en Nacional y me amargo si alguno pasa por un mal momento.

En los últimos años, Nacional está haciendo las cosas bien en formativas, los resultados están a la vista. Me gusta pensar que se preocupan de darle a los chicos elementos que van más allá de lo deportivo. El club se preocupa porque se desarrollen como buenos profesionales y personas. Los entrenadores de la Selección señalan esto como una virtud de Nacional y pocos equipos más. Creo que los profesionales que llevan a cabo este trabajo deben tener sus razones para subir a algunos a primera y a otros no. También está la alternativa de llevarlos en un lento proceso que, seguramente, depende de cada uno de los jugadores. Yo como hincha lo entiendo, pero el negocio del fútbol no.

“El negocio del fútbol” te arrebata al Diente López que solo a veces integraba el banco y seis meses después entra por Toti en la Roma ¡y moja!...  y lo grito como si lo hiciese en el Gran Parque Central. Pero al rato viene ese sabor amargo. 

Si analizamos al fútbol como una industria, las formativas son la materia prima. Como negocio, el fútbol uruguayo ya parte en desventaja porque somos muy pocos y, siguiendo el razonamiento, somos una industria con pocos consumidores. En consecuencia, los juveniles son un elemento fundamental para sostener un presupuesto. El negocio cambia, las reglas de juego cambian, y los clubes uruguayos se ven muy perjudicados. Cada vez es más difícil retener a los jugadores y estamos expuestos a que los mejores emigren casi sin casi jugar en primera.

Mientras escuchaba la transmisión de los clásicos del sábado 15 de junio, trataba de retener los apellidos, los sobrenombres y me entró la duda si los podremos disfrutar. También sostengo que todos esos chiquilines y sus familias se merecen la seguridad económica y les deseo lo mejor, pero me da bronca no haber visto jugar en primera al mismo tiempo un mediocampo con Píriz, Calzada, Pereira y Lodeiro.

Además del tema de las transferencias, a veces pasa que no tienen un lugar seguro en primera. En esos casos, el club decide darlos a préstamo para que agarre ritmo de primera. En la temporada pasada vimos a García y a Torres por ahí, jugadores que todavía no son gravitantes pero yo pienso que los precisábamos como el agua.  Si voy a perder, prefiero perder con jugadores que sientan la camiseta, que entiendan lo que somos sin que nadie tenga que explicárselo.

Esta fábrica de grandes jugadores que es el Club Nacional de Football funciona bien, pero esto no quiere decir que tenemos el futuro asegurado. A la FIFA le importa poco lo que pase con los países productores de futbolistas. ¿Será que Nacional puede activar un reglamento interno por su cuenta? ¿Podremos poner —como parte de contrato— alguna cláusula especial? Por ejemplo: Ningún jugador puede ser transferido si no jugó 900 minutos en primera, o que los menores de 18 años no pueden tener un representante que no sea familiar. Seguramente lo que propongo es un disparate legal, pero alguna medida tenemos que tomar porque si no, nos vamos a quedar sin ver a los que la están rompiendo en inferiores. Vamos a tener que construir tribunas en las canchas de baby fútbol para ver a los jugadores que todavía no se vendieron.

El Guille

 


Guillermo Peluffo. Nació en 1970 y es socio activo ininterrumpidamente desde los 6 años. Proveniente de una orgullosa familia tricolor, padre de dos hijas socias desde antes de tener cédula (fueron anotadas en el padrón de socios del CNdeF antes que en el Registro Cívico).

Estudió Ciencias de la Comuncación y Aquitectura. Profesionalmente trabaja en publicidad y tv desde los 17 años. Realizador de video clips de innumerables artistas nacionales (Jaime Roos, Buitres, La Vela Puerca, Rada, entre otros). Más conocido como El Guille, cantante de Trotsky Vengarán.


¡Aguante el hincha!

En estos momentos difíciles, reclamamos y decimos muchas cosas. Podemos descargar la rabia contra jueces, jugadores, dirigentes. Se puede cuestionar procesos, decisiones, contratos, etc. Lo único que no se puede poner en duda, es el amor de la hinchada tricolor por el Club.

Cada uno a su manera, expresa su amor y pasión por estos colores. Algunos con el canto, con las banderas, con los despliegues de creatividad y color en las tribunas. También esos que descargan su nerviosismo apretando los dientes o caminan como fieras enjauladas por las escaleras. Y no nos olvidemos de los que la siguen a la distancia por la radio o por la red. Todos somos Nacional. 

hincha,hinchada

Pero es en momentos como este,  que esta pasión multitudinaria e inagotable nos convierte en presa de los nervios, de disputas electorales, de contratistas inescrupulosos, de vendedores de humo, de periodistas que le faltan el respeto a nuestras emociones y nos inflan solo para vernos caer desde mas alto. Tenemos que aprender algo de este mal año futbolístico que acaba de finalizar. Quiero que Nacional gane todo, pero no lo vamos a hacer solo agitando los colores. La camiseta tiene que ser inspiración de coraje para que en el momento más bravo te agregue eso que te lleve a la victoria. Pero está claro que se ha convertido en un saco de plomo para algunos futbolistas, técnicos y dirigentes. 

Y desde la hinchada tenemos que poner lo nuestro. Si, todavía más de lo que siempre ponemos. Porque somos los hinchas los que cuidamos el fuego sagrado y seguimos haciendo grande a este club. Los que no dejamos de soñar con la gloria. Pero no quiero volverme hincha de un recuerdo. Tenemos que acordarnos que esto es fútbol: un juego. En el que a veces se gana y otras se pierde. A esta pasión, tenemos que sumarle una dosis de realismo y poner un poco de cabeza fría para hacer bien las cosas. Creo que lo que nos duele más es la frustración por lo alto que pusimos los objetivos y lo bajo que anduvo el equipo. Precisamos proyectar los pasos más allá de los próximos 2 meses. Armar un cuadro con jugadores que puedan desplegar el juego que a los hinchas de Nacional tanto nos gusta y sean inteligentes a la hora de jugar, sacando el mejor provecho de lo que se tiene a mano. Capaz que en los últimos campeonatos nos acostumbramos a ganar apelando a la camiseta y al esto es Nacional. 

Obviamente creo que no nos merecemos esto, pero si no medimos bien los pasos a seguir podemos hundirnos más. Es el momento de los iluminados con análisis profundos a reclamar mil cosas. Es la hora del periodismo interesado que viene a comer carroña y hacer leña con nuestros sueños rotos. Hablen todo lo que quieran. Pero que quede claro que el hincha tricolor es un derroche de aguante y respeto. Ahora es cuando más unidos tenemos que estar para empezar a salir adelante. 

Ojalá podamos aprender de los errores para no repetirlos. Capaz que los dirigentes pueden no prestarse tanto al juego mediátco y a las declaraciones rimbombantes. No es bueno que al fracaso deportivo le sumemos problemas de comunicación.

Vamo nosotro!
Esta hinchada se merece ser campeón!


Guille


 


Guillermo Peluffo. Nació en 1970 y es socio activo ininterrumpidamente desde los 6 años. Proveniente de una orgullosa familia tricolor, padre de dos hijas socias desde antes de tener cédula (fueron anotadas en el padrón de socios del CNdeF antes que en el Registro Cívico).

Estudió Ciencias de la Comuncación y Aquitectura. Profesionalmente trabaja en publicidad y tv desde los 17 años. Realizador de video clips de innumerables artistas nacionales (Jaime Roos, Buitres, La Vela Puerca, Rada, entre otros). Más conocido como El Guille, cantante de Trotsky Vengarán.


Guillermo Peluffo

Nació en 1970 y es socio activo ininterrumpidamente desde los 6 años. Proveniente de una orgullosa familia tricolor, padre de dos hijas socias desde antes de tener cédula (fueron anotadas en el padrón de socios del CNdeF antes que en el Registro Cívico). Estudió Ciencias de la Comuncación y Aquitectura. Profesionalmente trabaja en publicidad y tv desde los 17 años. Realizador de video clips de innumerables artistas nacionales (Jaime Roos, Buitres, La Vela Puerca, Rada, entre otros). Más conocido como El Guille, cantante de Trotsky Vengarán.




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