Por Pablo Fascioli
30 Set 2017
Historia

El 26 de octubre de 1988, Nacional conquistó la tercera Copa Libertadores, que sigue ahí, esperando a que el viejo Nacional vuelva a buscarla para llevarla nuevamente a la Avenida 8 de Octubre.

La década del 80 fue de las épocas más complicadas para ganar títulos de Campeón Uruguayo. Solamente se obtuvieron dos, en 1980 y 1983. En contrapartida, a nivel Internacional se obtienen dos Libertadores, dos Intercontinentales, una Recopa y una Interamericana llevando la cuenta de títulos internacionales a veintidós.

El uruguayo del 83

La temporada de 1983 nace con la intención del presidente Rodolfo Sienra Roosen de formar un equipo de estrellas para intentar recuperar la Libertadores. Para ello es que se contrata al técnico argentino Miguel Basilico y a varios jugadores de destacada actuación, entre ellos el también argentino Miguel Ángel Brindisi, Antonio Alzamendi, Carlos Berrueta, Pedro Pedrucci, Juan Ferreri y Carlos Aguilera (el Patito, quien según mi viejo fue mi primer ídolo en tren de confesiones).

En la Libertadores se llegaría hasta semifinales teniendo que enfocar todas las baterías en el campeonato local. Campeonato que comenzará el 7 de mayo con victoria por 1 a 0 frente a River Plate con gol de Carlos Aguilera. Se suceden triunfos hasta que en la cuarta fecha tendrá lugar el clásico de la primera rueda que sería victoria por 2 a 0 con goles convertidos por Wilmar Cabrera y Arsenio Luzardo. El invicto se perdería en la última fecha de esa primera rueda ante Cerro en el estadio Tróccoli.

La segunda rueda comenzará con la partida de los jugadores Brindisi y Alzamendi así como la del DT Basilico quien deja el club luego de la eliminación de la Libertadores. Asume la dirección técnica Víctor Espárrago. Se retoma la senda del triunfo y en el clásico de la segunda rueda Nacional deja a Peñarol en el último lugar del campeonato sacando 15 puntos (tener en cuenta que se otorgaban 2 puntos al vencedor). Ese 23 de octubre Nacional formó con José Luis Sosa, José Hermes Moreira, Ricardo Aja, Oscar Aguirregaray, Sergio Cid, Ricardo Perdomo, Jose Chilelli (Rodolfo Abalde), Carlos Berrueta, Enrique Olivera, Arsenio Luzardo y Jorge Villazán. El resultado sería de victoria por 1 a 0 con gol de Carlos Berrueta.

Nacional se consagra Campeón Uruguayo a falta de cuatro fechas para el final frente a quien sería segundo en el torneo. El 20 de noviembre en el Gran Parque Central Nacional derrota a Danubio 2 a 1 con goles de Arsenio Luzardo y da la vuelta en “La Quinta de la Paraguaya”. Nacional terminará el uruguayo con 16 puntos de ventaja sobre Peñarol.

La Libertadores de 1988

Nacional entra en una crisis deportiva y financiera luego del uruguayo de 1983, el esfuerzo de armar “el equipo de las estrellas” sumada a la situación del país hace que se vivan años complicados. Son años donde no se contratan a figuras rutilantes, se contratan jugadores de cuadros en desarrollo, así como otros que jugaban sin mucho suceso en el exterior.

Nacional, al igual que en 1980, obtiene el pasaje a la Libertadores ganando el partido que enfrentaba al segundo de la Liguilla y al campeón uruguayo en caso de no haber sido primero en el torneo estival. En este caso el rival era Defensor a quien se derrota 2 a 0 con goles de Juan Ramón Carrasco y Ernesto Vargas.

Para la temporada 1988 el cuerpo técnico encabezado por Roberto Fleitas y el Profe Cono Caminatti incorpora a Jorge Seré, Martín Lasarte, Juan Carlos De Lima, Daniel Revelez y William Castro entre otros.

Debido a los problemas económicos Nacional emprende una gira por Centroamérica, si bien en lo deportivo no quedará en el mejor recuerdo, en palabras de los protagonistas sirvió para unir al grupo y prepararlo para lo que se venía.

Lo que se vino fue la primera edición de la Supercopa donde Nacional hace un muy buen papel eliminando a Flamengo ganándole 3 a 0 en el Centenario y 2 a 0 en el mismísimo Maracaná con goles de William Castro. En semifinales Nacional quedó eliminado ante Cruzeiro por gol de visitante. Este muy buen torneo terminó de convencer al plantel de que se podía intentar traer a la avenida 8 de octubre la Libertadores por tercera vez.

Primera fase

El 29 de junio comienza finalmente la Copa ante Montevideo Wanderers, el resultado sería de empate a 0. La semana siguiente llegaron los partidos ante los rivales colombianos. El primero ante el multi vice campeón de la Libertadores, el América de Cali con todo el poderío que le brindaba tener el apoyo de los hermanos Rodríguez Orejuela, los capos del “Cartel de Cali”. Nacional lo derrotó bien en una noche fría por 2 goles a 0, tantos convertidos por Daniel Revelez y Ernesto “Pinocho” Vargas. El 15 de julio seria el turno del Millonarios de Bogotá, en un partido que fue más complicado que lo demostrado por el resultado se gana por 4 a 1 con goles de Yubert Lemos en dos ocasiones, Daniel Cardaccio y William Castro.

Nacional termina la primera rueda de la fase de grupos con 5 puntos y en una muy buena posición para buscar la clasificación. La misma queda prácticamente sellada con el triunfo ante Wanderers por 1 a 0 con gol de Héctor “Indio” Morán la tarde del 18 de julio. Restaba viajar a Colombia para las revanchas. El primer partido en la altura de Bogotá es una catástrofe, en los últimos minutos el equipo sufrió el esfuerzo y cayó derrotado por 6 a 1. El último partido en Cali finaliza con otro empate 0 a 0. Nacional termina el grupo en segundo lugar con 8 puntos, uno menos que América de Cali.

Octavos de final

En octavos de final el rival era la Universidad Católica de Chile. El primer partido se disputó el 7 de setiembre en Santiago y el gol conseguido por Daniel Revelez para empatar el partido resultaría clave por la regla del gol de visitante. La revancha en Montevideo una semana después terminaría con empate a 0 con lo que Nacional clasifica a cuartos de final.

Cuartos de final

El rival sería Newell's Old Boys de Rosario, un equipo que durante años estuvo ligado a Nacional en una relación de amistad que por ejemplo llevó a que cuando se re inaugurara el Gran Parque Central en 1923 haya sido el cuadro rosarino el invitado. Pero esta relación quedaría truncada durante esta Copa, un recibimiento muy hostil en Rosario tanto para hinchas como para el plantel tricolor llevaría a un distanciamiento de las instituciones.

El formato de esta Copa estipulaba solo tres partidos por 4tos de final, usted preguntará querido lector como se definió el cuarto semifinalista. Bueno, el mejor perdedor de esos tres partidos es el que pasaba a semifinales.

El 22 de setiembre en Rosario bajo un clima cuasi de guerra, con gol de Juan Carlos De Lima de cabeza se empata 1 a 1. Para esta fase se da el retorno de Hugo De Leon a Nacional, aportándole toda su experiencia y categoría al plantel. La revancha se jugaría seis días más tarde en el Centenario. El resultado sería de 2 a 1 con goles de Santiago “Vasco” Ostolaza y un golazo de Yubert Lemos. El gol de Newell's sería convertido en contra por Daniel Cardaccio y ese tanto es el que les daría el pase a semifinales superando a Peñarol y Oriente Petrolero, los otros perdedores de cuartos de final.

Semifinales

En semifinales esperaba un viejo conocido de la primera fase, el América de Cali que venía de perder las últimas tres finales de la Copa Libertadores e iba por llegar a la cuarta para romper la maldición. El partido de ida se jugó el 5 de octubre en Montevideo. El recuerdo que tengo, siendo un niño de 6 años, fue entrar a la tribuna Olímpica y ver como un zapatazo de Yubert Lemos se clavaba en el ángulo de Julio César Falcioni. El partido terminó con ese tempranero gol y todo quedaba abierto para la revancha en Cali.

La revancha fue al estilo caleño, recibimiento en el hotel con las mujeres más bellas del Valle del Cauca buscando tentar a los jugadores tricolores, fuegos artificiales a altas horas de la noche para perturbar el sueño. El 12 de octubre Nacional salió al campo del Pascual Guerrero a buscar la clasificación a la final. Al salir, un allegado al América le pega una trompada a Jorge Seré y lo deja tendido en el piso. Nacional defendió la ventaja obtenida en Montevideo hasta que Anthony De Ávila convirtió la apertura, se agiganto la figura de Jorge Seré quien esa noche se convertiría en “Superman” en el relato de Carlos Muñoz. Cuando parecía que se venía el segundo tanto del América, una pelota recuperada en la mitad de la cancha, el pase profundo de Yubert Lemos para la entrada de Carlos De Lima cuando faltaban ocho minutos para terminar el partido y marcar el gol que daba el pase a la final. Ese grupo que se solidificó en Centroamérica ponía nuevamente a Nacional en la definición de la Copa Libertadores. En la final lo esperaría otro viejo conocido.

La final

Newell's había eliminado a San Lorenzo de Almagro y por primera vez un equipo del interior de Argentina llegaba a definir la Libertadores. La ida se jugó en Rosario, pero en el estadio de Rosario Central ya que el de “los leprosos” estaba suspendido por lo sucedido en cuartos de final con Nacional.

El 19 de octubre Nacional perdió 1 a 0 el partido de ida de la final. Un partido muy cerrado que se define a poco del final. La sensación es que en Montevideo esa Copa no se podía escapar.

El 26 de octubre a la noche se dio el mayor recibimiento que yo tenga memoria a un equipo uruguayo en el Estadio Centenario. No se veía la cancha de los fuegos artificiales y las serpentinas. Recuerdo los cantos de la hinchada alentando a esos once leones que salían a darle a Nacional un nuevo título internacional.

Nacional formó con Jorge Seré, José Luis Pintos Saldanha, Daniel Revelez, Hugo De León, Carlos Soca, Daniel Cardaccio, Santiago Ostolaza, Yubert Lemos, Ernesto Vargas (Daniel Carreño), Juan Carlos De Lima y William Castro (Héctor Moran). Nacional salió dispuesto a no dejarlo pasar la mitad de la cancha a Newell's y a conseguir dar vuelta la serie lo antes posible. A los 13 minutos, Ernesto “Pinocho” Vargas con una media vuelta en el medio del área abre el tanteador. Nacional lejos de bajar revoluciones va a más y a los 36 minutos luego de un tiro de esquina del Pato

Castro y Santiago “vasco” Ostolaza marca el segundo gol que daba el título al Decano del fútbol uruguayo.

El segundo tiempo mantuvo la misma tónica y a los 78 minutos luego de una corrida de William “Pato” Castro al ser derribado se marca penal. La pena máxima la convierte en gol Hugo De León. El partido podría haber terminado en ese instante porque los jugadores rosarinos no tenían levante ya. Pero esta Copa tenía la particularidad que no se definió por diferencia de goles, sino que al haber empatado en puntos se debían jugar 30 minutos de alargue. Se cumplieron los 120 minutos de juego y la Copa Libertadores fue levantada al cielo en manos del capitán Hugo De León.

Puedo decir, sin temor a equivocarme, que esa noche de octubre fue una de las más felices que viví en una cancha. El abrazo de mi viejo, la cara de mi abuelo, la alegría de todo un país por el logro conseguido es un recuerdo que no se borra de mi memoria. Para un niño de 6 años ver a su equipo en lo más alto es algo único. Creo que por ese motivo es que cada febrero cuando comienza la Copa me ilusiono y sueño con subir los escalones del estadio con mi viejo para volver a vivir la alegría que sentí hace ya 29 años. Para los que peinan canas el recuerdo es por tres, para los que son de una generación posterior son las historias que les transmitimos y los videos con ese partido.

Mientras tanto la Copa sigue ahí, esperando a que el viejo Nacional vuelva a buscarla para llevarla nuevamente a la Avenida 8 de Octubre.

Pablo Fascioli

Bibliografía consultada

“El padre de la gloria” - Juan José Melos

“Nacional 88”- Valentín Trujillo- Elena Risso

“Gigante tricampeón” - Jorge Barraza

“Gran Parque Central”- Ernesto Flores


Pablo Fascioli

Ex Integrante de la Comisión de Historia y Estadística del Club Nacional de Football.




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