"Puta que pariu"

En el año 2000 el bicampeón de Brasil y campeón del mundo no pudo con nosotros. Tantos años después, nos toca enfrentar al mismo club, campeón vigente de Brasil y campeón del mundo hace tres años.

“Puta que pariu”. Estas fueron las palabras que dije cuando miraba en la televisión el sorteo de la Copa Libertadores y vi que el primer rival sorteado para el grupo de Nacional era Palmeiras, el campeón de la Copa de Brasil 2015. Había rivales más accesibles y nos tocaba uno complicado. Pero un Nacional bastante ordenado tácticamente jugó con el corazón y conquistó dos triunfos ante un rival que, en un primer momento, sería el más complicado del grupo.

Nacional se mostró un cuadro duro, guerrero, valiente y que lastima en el momento justo. Pero, infelizmente, los triunfos contra Palmeiras fueron las únicas dos victorias de Nacional en la fase de grupos. Antes se disputaron dos partidos que tuvieron en común decisiones arbitrales que perjudicaron a nuestro equipo; después tuvimos nuestro plantel afectado por paperas. Terminamos el grupo en segundo lugar y nos tocará enfrentar en octavos a Corinthians. Puta que pariu.

Corinthians es un club que en la última década conoció el cielo y el infierno. En 2005 recibió una importante inversión del oscuro grupo MSI y contrató jugadores de nombre como Carlitos Tévez, Javier Mascherano y Carlos Alberto, además del entrenador Daniel Passarella, que llegó para reemplazar a Tite. Fueron campeones brasileros con una polémica que no se tratará en éste texto. Lo cierto es que con el desgaste de la relación y los desentendimientos con el grupo MSI, el año de 2007 fue negro para el club, que sufrió el descenso.

El equipo estuvo en la B el año 2008. Con el infaltable apoyo de su fiel hinchada y un excelente trabajo del departamento de marketing, el club se reinventó. La contratación del delantero Ronaldo fue una jugada maestra – un jugador caro, pero que daba retorno en marketing. Después vino Roberto Carlos. La hinchada estaba en luna de miel con su club. Hasta que…

El año 2011, otra vez el infierno. Por primera vez, un equipo brasilero caía en la primera fase de la Copa Libertadores. Corinthians no pudo con el colombiano Tolima. El enojo con las estrellas como Ronaldo y Roberto Carlos fue tan grande que ambos dejaron el equipo. Incluso se pensó destituir el entrenador Tite, pero al fin se lo mantuvo. Decisión fundamental para que el club pudiera volver al cielo.

Aquel año, el renovado Corinthians fue campeón brasilero; en 2012, con un equipo bastante sólido y varios jugadores en su mejor momento, como el arquero Cássio, el zaguero Paulo André, los volantes Paulinho y Danilo y los delanteros Emerson y Jorge Henrique, el club ganó por primera vez en su historia la Copa Libertadores, derrotando en la final a un cuadro copero como Boca Juniors. Para el mundial de clubes en Japón, miles de hinchas viajaron y un gol de Paolo Guerrero dio la victoria contra Chelsea. El club estaba en el cielo y mi madre no entendía cómo que mi padre lloraba por un partido de fútbol.

En 2015, vuelve al equipo el entrenador Tite, quien había pasado un tiempo fuera del país estudiando y actualizándose. El equipo conquista el campeonato nacional por la sexta vez, teniendo como jugadores destacados a Cássio, Jadson, Elias, Gil y Renato Augusto, éste electo como mejor jugador del torneo. En el periodo de pases, los chinos como que saquean al equipo y compran varios jugadores, pero aun así Corinthians vive un buen momento, llegando a las fases eliminatorias del campeonato paulista como líder absoluto y triunfando en el grupo 8 de la Copa Libertadores con 4 victorias, 1 empate y apenas 1 derrota, contra Cerro Porteño. Para el último partido, con el equipo ya clasificado, jugaron Cássio y diez suplentes, superando al Cobresal por 6 a 0. El rival será Nacional. Puta que pariu.

El equipo

Corinthians tiene un buen entrenador, un hombre de la escuela gaúcha (como Scolari, Cuca, Mano Menezes, Muricy Ramalho, todos finalistas de Libertadores) y tal vez el único entrenador brasilero que haya buscado mejorar dando una pausa en su carrera y estudiando un tiempo fuera del país. Es el preferido de la gente para asumir la selección de Brasil cuando caiga Dunga (porque se descuenta que va a caer), pero dijo “no” a la selección. Es alguien que sabe sacar el mejor rendimiento de sus jugadores.

Cássio es un gran arquero. Tiene capacidad para estar en la selección de Brasil, pero no vive su mejor momento. La defensa está formada por Fagner, Felipe, Yago y Uendel. Fagner, 26 años, ya jugó por clubes europeos; Felipe es sólido; Yago es joven y Uendel, en un principio, sería el punto débil de la defensa (por donde juega Barcia). Los laterales suben mucho y esto puede abrir espacios para Barcia y Ramírez a sus espaldas.

En el mediocampo, Bruno Henrique es figura cierta; su compañero como volante de marca ha cambiado durante los partidos: estará entre Willians (30 años) y Maycon (jugador formado en Corinthians). Para armar el juego están Rodriguinho y Giovanni Augusto, el principal jugador del equipo, entrando en el segundo tiempo Danilo, quien fue uno de los campeones del mundo de 2012. El entrenador aun tiene a su disposición a Marlone, quien anotó dos goles contra Cobresal. 

Para el ataque, cuatro opciones: André ha sido titular, se destacó en 2010 con el Santos de Neymar, pero no me parece un buen atacante; el paraguayo Ángel Romero; el camisa 10 Guilherme; y Lucca, quien antes de Corinthians siempre jugó en equipos chicos. Me quedo toda la vida con el Diente López.

Una característica de éste equipo es que casi todos sus jugadores tienen entre 24 y 28 años, precisamente aquello que falta en Nacional por la dificultad del fútbol uruguayo de retener los mejores jugadores. Es un equipo duro, que sufre pocos goles, y en esto se parece al nuestro; los jugadores que pueden marcar la diferencia en este duelo son Nico López, Leandro Barcia y, si vuelve al nivel que tenía antes, Santiago Romero – en mi manera de ver, un jugador fundamental para vencer este enfrentamiento.

El momento

Corinthians llega al enfrentamiento con Nacional en un momento de altibajos. Si bien el equipo está aceitado y con un juego bien definido, hay detalles que deben ser tomados en cuenta. El primero de ellos es la ausencia de Giovanni Augusto, quien se encuentra lesionado y vuelve a entrenar esta semana. Es bastante probable que no esté en el primer partido pero sí en el segundo.

Por el campeonato paulista, Corinthians acaba de ser eliminado en la semifinal por el modesto Audax, ganador de la tanda de penales. Esto tiene un impacto negativo sobre el equipo de cara al primer partido; sin embargo, significa que el club llegará al segundo partido sin otros compromisos y sin la obligación de jugar durante el fin de semana. Estará más descansado que Nacional.

Un tercer impacto sobre el equipo es que Yago acaba de testar positivo en el examen antidoping para la substancia betametasona, utilizada para tratar una inflamación en la rodilla. La utilización del medicamento fue incluida en el formulario del partido jugado contra Santos el día 06 de marzo. En caso de que Yago sea suspendido, en su lugar ingresa el paraguayo Balbuena. La contraprueba se abre el 02 de mayo.

Ya les ganamos antes

En 1998 y 1999 Corinthians fue campeón brasilero y tenía un gran equipo, con jugadores como Dida, Gamarra, Freddy Rincón, Gilmar, Marcelinho y Vampeta. En enero de 2000 ganó el mundial de clubes organizado por FIFA (mis opiniones sobre aquel torneo no vienen al caso). Si en aquel momento yo hubiera visto el sorteo de los grupos de la Copa Mercosur 2000, diría: “puta que pariu”.

El primer partido era contra Corinthians, que ya no tenía a algunos de estos ídolos pero contaba con Luizão (campeón del mundo en 2002 con Brasil), Fabio Luciano, André Luis, el veloz Ewerthon, además de Marcelinho y Vampeta. Aquel 2 de agosto, en el estadio Pacaembu, Nacional venció por 2 a 1, anotando dos veces Rubén da Silva para el tricolor y empatando transitoriamente Luizão.

Nos volvimos a ver las caras el 13 de septiembre, vaya fecha, en el estadio Centenario. Aquella noche el resultado fue 1 a 1, abriendo el marcador Fernando Baiano para Corinthians y empatando cinco minutos después el volante Diego Scotti.

En el 2000 el bicampeón de Brasil y campeón del mundo no pudo con nosotros. Tantos años después, nos toca enfrentar al mismo club, campeón vigente de Brasil y campeón del mundo hace tres años. Lo que en un primer momento amerita un “puta que pariu” tiene un recuerdo pasado que invita a soñar y un presente que indica que seremos un rival muy duro. ¡Vamo arriba, Nacional!

Manoel Castanho
(Periodista)