El tiempo, ese gran maestro

Hace exactamente tres años Nicolás López partía de Nacional en busca de nuevos horizontes. La forma no fue la mejor pero el tiempo casi siempre acomoda las cosas.

Hace exactamente tres años Nicolás López partía de Nacional en busca de nuevos horizontes.  La forma no fue la mejor pero el tiempo casi siempre acomoda las cosas. En aquel momento -enero de 2013-nuestra opinión sobre su salida fue la que compartimos a continuación.

Sobre Nicolás López

Hace unos años Nacional enfrentaba a Montevideo Wanderers en el Méndez Piana para definir un título de Campeón Uruguayo de Cuarta División. Esa tarde ingresó Nicolás López: el “Diente”. No se necesitaba ser un experto captador de talentos para darse cuenta que se estaba frente a una de las grandes promesas “canteranas” del Club Nacional de Football.

Promediando el segundo tiempo, Nacional se imponía por 3 a 0 y estaba a minutos de coronarse Campeón Uruguayo de la categoría; el Bohemio se quedaría con el segundo puesto. Faltando 20 minutos ingresan dos jugadores más jóvenes que el resto. Uno de ellos era Nicolás López.

En la segunda o tercera intervención comento con mi acompañante “¿me parece a mí o los que entraron juegan más que los titulares?”.

Minutos después el “Diente” pica para recibir un pase largo, deja colgada a la defensa y ante la salida del arquero lo elude magistralmente y anota. Fue un golazo, una demostración sublime de la mejor técnica de definición.

Al terminar el encuentro procuro saber quien era ese delantero pues al momento no conocía su nombre. Aldo Villar, presente esa tarde en el Parque Batlle, me responde: “Nicolás López es ascendido, tiene 15 años”. El botija se había ganado un hincha así como antes me había ocurrido con Fonseca y más acá con el “Salta” y el “Morro”.

La historia reciente es conocida y recordada por todos. El “Diente” fue ascendido al primero y en pocos minutos se encargó de presentarse de la mejor posible: con clase y goles importantes. A pesar de su físico extremadamente delgado se mostraba en el juego como un veterano y definía las situaciones frente al arco rival con una precisión envidiable.

Mientras eso ocurría, la dirigencia de nuestro club pasaba por el peor momento en el relacionamiento con el empresario Pablo Bentancur. Cuanto más jugaba el botija más dura era la tensión entre las partes. Mientras tanto, una familia observaba como el futuro de uno de sus hijos y el suyo propio comenzaba a jugarse rápidamente, seguramente sin que ninguno de los integrantes estuviese preparado para el momento.

Finalmente, el jugador marchó a Europa dejándole al club Nacional la cláusula de rescisión, fijada en su contrato y el porcentaje concerniente a los derechos de formación. Nicolás López pasó a ser mala palabra para hinchas, socios y dirigentes tricolores.

El botija -bolso desde siempre- no la pasó bien, quienes lo conocían y eran sus amigos lo hacían saber. ¿Pero que puede hacer un joven de 17 años en una situación como esa? ¿Es obligación tener la madurez necesaria para dar un portazo y decirle “así no me voy” a tu representante y a tu familia? ¿Podía el joven futbolista desoír al poderoso Pablo Bentancur? Deberíamos convenir que, al menos, es difícil la situación.

Dentro de decano.com las discusiones sobre el asunto “Diente” López fueron idénticas a las de cualquier charla entre amigos. Sabíamos que nos faltaba información como para poder juzgar la actitud de Nicolás López y su familia. Aún teniendo opinión formada el margen de error era grande. No obstante “cerramos” filas en defensa de los intereses de nuestro club ante una nueva embestida del empresario Pablo Bentancur. No había dos opciones.

No pasó demasiado tiempo entre el alejamiento del “Diente” y la llegada de noticias suyas provenientes de Europa. Sus goles comenzaron a llegar y con ello se instaló una nueva situación en la interna de decano.com: ¿informaremos sobre sus goles y sus noticias importantes en nuestra portada? La decisión fue incluirlo como lo que es: un jugador formado en el Club Nacional de Football y, aún fuera de la institución, un bien patrimonial del club a través de los derechos de formación reconocidos por la FIFA. También pesó en la decisión el hecho de que Nicolás López siempre se ha declarado hincha y, como tal, es reconocido también por sus ex compañeros de juveniles.

Por su talento queremos que el día que tenga que retornar a Uruguay lo haga al club que lo vio nacer como futbolista. Ansiamos que ese momento lo encuentre ya maduro, dueño de sus decisiones y que pueda de alguna forma compensar al equipo del que es hincha. El tiempo dirá.

Es por todo esto estimados seguidores que decano.com continuará brindando información sobre la trayectoria deportiva de Nicolás “el Diente” López.

Alejandro Luzardo - decano.com

Foto: El Nacional