Difícil sin diagnóstico

Nacional está atravesando un momento complicado en varias áreas, pero las que están quedando más en evidencia son la deportiva, la formativa y la sanitaria.

Consultados varios dirigentes pudimos constatar que existe coincidencia en la preocupación, aunque hay diferencias en cuanto al grado y las causas de la situación.

En lo que refiere a la condición actual de las Formativas el espectro de opinión es grande, abarca desde quien considera que no hay motivo de preocupación y que se continúa en el buen sendero -con algún tropiezo lógico- hasta quien ve con cierto grado de alarma, no solo el presente sino el proceso que se ha venido realizando, el que considera que no ha sido del todo acertado. Incluso hubo quien demostró cierta preocupación por la re distribución de algún entrenador que pasó a ocuparse de otra categoría cuando -según su opinión-  por su demostrada capacidad debió permanecer  en la divisional en la que se venía desempeñando desde hacía varios años. No obstante esto, existe unanimidad en que el nuevo proyecto que encarnan Sebastián Taramasco y Pierre Sarratia va en camino de constituirse en el mejor y más ambicioso proceso de Formativas con que ha contado el club.

En lo que refiere al área de sanidad, existe cierto hermetismo. Nadie alega que “está todo bien”, pero tampoco hay críticas hacia el sector. La única observación que logramos recoger fue la aclaración de que la preocupación no debe estar centrada en las lesiones que sufren los jugadores sino en el largo proceso de recuperación que se viene experimentando.

En lo que hace al momento deportivo, la preocupación es la misma que está instalada en el grueso de la hinchada y las opiniones son tan disímiles como las que se pueden encontrar haciendo un relevamiento en la tribuna. Encontramos desde comentarios del orden de que “ahora no están entrando las que sí lo hacían en el Apertura”, hasta juicios un tanto más concluyentes como que en el presente torneo no se vislumbra la misma solidaridad ni compromiso que se reflejaba en el semestre anterior. A propósito de esto, hubo quien comentó que “no se está viendo un esfuerzo en lo colectivo, sí en lo individual, pero eso no alcanza”. En lo que sí existe una total uniformidad es en la permanencia de Álvaro Gutiérrez al frente del plantel. “Guti” tiene el apoyo y respaldo de los dirigentes.

En definitiva, existe cierta inquietud –como era de esperar-, y seguramente el, o los temas, se estén tratando en directiva con mayor profundidad con la que se nos debe haber reconocido, pero nos quedamos con la sensación de que, al menos de momento, no existe un consenso de que estemos frente a problemas de ninguna índole. Ojalá la percepción nos esté jugando una mala pasada.

Ernesto Flores

decano.com