Por decano.com
21 Oct 2014
opinión

Apenas terminada la larga pretemporada de los dirigidos por Álvaro Gutiérrez, aún después de las derrotas en Europa, su idea de juego estaba visible.

Nuestro compañero Diego Ávalo en la crónica del partido ante Deportivo La Coruña, ya observaba la idea general de Guti, basada en la presión en la marca, el orden, la coordinación de movimientos defensivos donde participa todo el equipo y mucha solidaridad en cada componente del conjunto.

En su nota del día 10.08.2014, Diego escribió: “En resumen. La idea futbolística de Álvaro Gutiérrez es clarísima desde mi punto de vista. A la hora de defender presentar en cancha un bloque sólido que a veces presiona de manera coordinada en la última zona del rival, y a veces lo hace de igual manera pero más retrasado en cancha. A la hora de atacar la idea es el toque rápido y contra el piso a uno o dos toques máximo, intentando con ellos romper líneas y llegar a definir al área. Lo peor de Nacional en años anteriores fue a la hora de defender. No había coordinación y se intentaba recuperar en base a esfuerzos y patriadas individuales y de manera descoordinada. Esto creo se mejoró notoriamente, más allá del resultado de hoy que se justifica por errores individuales y no colectivos. También creo se mejoró a la hora de llegar al área rival. El traslado del balón y la búsqueda de dinámica y velocidad son notorias. A pesar de que el Deportivo La Coruña no es de los mejores de Europa, sin dudas juegan a otro ritmo. No tengo dudas que este Nacional por lo mostrado en estos partidos de preparación y jugando ante equipos de mucho menos jerarquía que el de hoy, mejorará mucho con respecto a lo visto en los años anteriores”.  (http://www.decano.com/ultimo_partido/2073/Nacional%20-%20Deportivo%20La%20Coru%C3%B1a )

Hoy viendo cómo juega Nacional, mucho de lo percibido por Diego en la Copa Teresa Herrera, se puede observar cada fin de semana en los diferentes partidos que ha disputado Nacional en este Torneo Apertura 2014.

“La solidaridad y la entrega no se negocian” repite Álvaro cuando tiene oportunidad en las diferentes notas que se la han realizado. Los muchachos de Guti han interpretado perfectamente estos conceptos. Todos corren para tapar los huecos en forma coordinada, no hay desorden, todo se hace estudiado, con eficiencia y eficacia.

El Bolso lleva convertidos en lo que va del Apertura 23 goles y solo ha recibido 5 en su valla. El arco ha estado invicto en las últimas seis presentaciones y de diez partidos jugados ganó nueve. Los números dicen de que el equipo está firme, confiado y sale a la cancha concentrado, sin subestimar al ocasional rival, aún cuando el marcador le es favorable.

Una de las falencias que tenían los equipos de las pasadas dos temporadas, era la marca en retroceso. Solo ver bajar a cubrir espacios cuando la tiene el rival demuestra el trabajo del técnico. Al jugador uruguayo eso no le gusta nada, Nacional coloca ocho o nueve jugadores detrás de le línea de la pelota cuando ataca el equipo contrario, hay que correr mucho y cubrir espacios en forma coordinada. Eso se logra con mucho trabajo y un discurso simple, concreto y claro que le llegue al futbolista.

Es importante destacar también, que el técnico no se ata con una forma de jugar, si el rival propone desde el inicio (Defensor, River, Wanderers, como ejemplos) espera en el mediocampo sin dejar espacios y sale rápido generalmente por las puntas, por abajo y a uno o dos toques. Eso toma a la defensa del contrario mal parada y se producen las llegadas a fondo que pudimos observar en esos compromisos. Otras veces presiona más arriba si el rival utiliza dos líneas de cuatro para esperar y sacar la contra. Pocas veces hemos visto a Nacional estirado en el campo de juego, el equipo es compacto y muy solidario. Todos corren, todos meten en forma solidaria, no se cometen muchas infracciones cerca de nuestra área, porque estamos bien parados para presionar sin dejar espacios para sufrir en defensa.

Otra diferencia es que los goles –además de Iván Alonso, que lleva diez- los puede convertir cualquiera, por arriba, con buenas jugadas y desbordes, con remates de larga distancia, de tiro libre, etc. El gol siempre llega de una forma u otra y el equipo es paciente para lograr el objetivo de marcar.

Algunos dicen que Nacional no juega “lindo”, que no es vistoso, que no deslumbra, que los rivales están bajos. En lo personal sostengo que se nota el trabajo, que hay unión en el conjunto, que prima lo grupal por sobre lo individual y que se podrá perder, pero es casi seguro que cuando ocurra, el contrario tendrá que jugar muy bien y correr muchísimo.

Como escribió Diego Ávalo en sus crónicas, esta forma de juego y de plantear los partidos fue visible desde los primeros partidos, aún con adversarios fuertes.

Daniel P. Collazo

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