¡A Octavos!

Nacional ganó de visitante y clasificó a octavos de final una fecha antes de finalizar el grupo.

Con desidia. El Bolso dispuso una figura táctica de 4-1-4-1 para disputar un partido fundamental por la Copa LIbertadores. Se venía de un golpe duro por el campeonato local, y el Chino dispuso un mediocampo algo más combativo, pero con mezcla de manejo de balón. Para eso ingresaron Christian Oliva y Alexis Castro. El argentino tuvo un buen partido distribuyedo la pelota y llegando al área rival, pero no encontró socios para su juego asociado. El primer tiempo transcurrió con una tenencia boba de lado a lado de la cancha, sin profundidad y sin intensidad. El equpo presentó una desidia tremenda y parecía que se conformaba con el empate, resultado que le daba la clasificación a la siguiente fase. Pero la verdad es que el resultado peligraba. No porque el equipo de Deportivo Táchira haya generado jugadas de peligro, sino porque en el fútbol basta un error, un centro o incluso un penal para perder un partido. El primer tiempo terminó sin goles, y la verdad es que dio fiebre ver jugar al equipo por lo que propuso y por lo poquito que se metió para obtener el resultado. 

El gol y la clasificación. El segundo tiempo comenzó con una alerta enorme. Al minuto de juego el equipo de Venezuela logra un tanto que es anulado de manera correcta por fuera de juego. Pero las alarmas se prendieron. A partir de allí el equipo se activó algo y de a poco comenzó a generar juego cerca del área hasta que vino el gol del que fue la figura del partido, Alexis Castro. Una vez conseguido el tanto el equipo se replegó, esperó pero nunca pudo conseguir el contragolpe claro. Incluso Luis Mejía sacó una pelota en la línea que pudo haber sido el empate. Luego vino una expulsión del equipo local y de a poco fuimos respirando y saliendo del ahogo en la última zona. 

Se ganó y se clasificó. Lo bueno es que se sumaron tres puntos  para conseguir el pasaje a octavos de final una fecha antes, y seis puntos para el ranking que clasifica al Mundial de Clubes. En ese sentido estamos a dos puntos de superar a Olimpia y quedar posicionados en la tercera colocación a espera de lo que acontezca con el campeón de esta Copa. Lo malo fue el poco juego colectivo mostrado una vez más, pero eso será motivo de análisis y corrección para más adelante. Hoy se ganó, se clasificó y se está más cerca de lo que era una utopía, pero hoy es un sueño alcanzable, el Mundial de Clubes. 

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano